Nemi, La Paz
El gusto de Alex Villagómez hacia la cocina no fue algo espontáneo ni mágico, sino que fue creciendo a lo largo del camino. Crecí en la Ciudad de México, en una familia donde mi mamá cocinaba delicioso y veía todo lo que se puede expresar a partir de la comida, recuerda. Estudió gastronomía y comenzó a trabajar en Pujol, con Enrique Olvera, donde estuvo 10 años. Y además hizo prácticas en el Celler de Can Roca.
Así que cuando su ciclo en Pujol terminó, se fue a vivir a La Paz, en donde fue jefe de cocina de un resort, hasta que, hace casi dos años, decidió emprender su propio proyecto. Y entonces nació Nemi, un restaurante hecho de puro corazón, nos cuenta.
Su nombre es el mismo que el de su hija de 12 años y significa dar vida. Ella es mi mayor inspiración, agrega. La Paz también me inspira, para mí es el paraíso. La calidad de productos frescos que se encuentra ahí es impresionante. Así que cuando llegó el momento de darle vida a su concepto, se basó en los ingredientes de la zona para que fueran la directriz de su creatividad. No tenemos un menú definido. Lo cambiamos cada 3 o 4 días, cuando los proveedores locales nos traen producto nuevo. Esto nos mantiene muy activos, en constante aprendizaje.
Con solo 24 sillas y 9 personas en su equipo, Alex tiene muy claro que parte de la esencia de Nemi es la responsabilidad social, durante la pandemia estuvimos participando como restaurante con una asociación donde hicimos comida para la gente que la tuvo más complicada y eso nos ayudó mucho a valorar todo lo que tenemos. Y como equipo nos sensibilizó bastante. Ahora vemos todo lo que permea que un comensal llegue y se siente en un restaurante. Toda la gente involucrada, los pescadores, la gente en tierra, los agricultores, proveedores, el staff. Es bonito que nosotros podamos ser un puntito en este mundo para contribuir a la comunidad.
Para saber más de Nemi haz clic aquí.
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