Abril es un mes feliz. Celebra muchas cosas, entre ellas, al vino. El 17 de abril se celebra el Día Mundial del Malbec, esta fecha se conmemora cada año por ser el día en que el presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento hizo explícita su misión de transformar la industria del vino del país en 1853.
Entonces, le encomendó a Michel Aimé Pouget, un agrónomo francés experto en suelos, la tarea de traer nuevos varietales a Argentina. Entre su selección se encontraba el Malbec. Y pues, listo, tenemos el mes del Malbec y una excelente excusa para abrir unas botellas de vino. Mientras te tomes esas copas de Malbec, podrás compartir los siguientes datos sobre esta uva.
Su popularidad
Es el vino más consumido en Argentina (consumieron 74 millones de litros en 2018) y el más exportado por ese país (124.5 millones de litros). También es la variedad tinta más plantada: hay 42,229 hectáreas plantadas a la fecha, de las cuales el 85% están en Mendoza.
El terroir
Una de las características de esta uva es su cambio de sabor según los cambios de suelo y clima. Se está estudiando este tema para conocer qué sabores puede ofrecer una uva como Malbec. Pero estas uvas luchan por producir la acidez que necesitan para crear vinos de gran sabor y larga duración. Las áreas de gran elevación cambios de temperatura diurna (días calurosos, noches frías) hacen que las uvas produzcan más acidez (que los hace durar más).
El Malbec Argentino vs el Francés
El Malbec argentino es mucho más fuerte en sabores frutales como la mora, ciruela y cereza negra. Mientras que el francés es casi lo contrario, los Malbec franceses, de Loire y Cahors, tienen una mayor acidez, que se atribuye a los sabores descritos como pimienta negra y especias. Debido a su moderado tanino y acidez con menos alcohol, los vinos franceses Malbec tienden a envejecer más que los argentinos.
¿Con qué alimentos combinarlo?
El Malbec es el vino ideal para una hamburguesa con queso azul. Las carnes con que se recomienda son oscuras de ave, rojas y magras. Con quesos, se recomienda con algo fuerte como un queso azul, o de cabra. También marina de maravilla con especias que tengan sabores a tierra o ahumados.
De dónde viene su nombre
Según cuenta la historia, el nombre viene de un productor de Burdeos que se apellidaba Malbeck. Las estacas que llegaron de Francia de la mano de Miguel Amado Pouget, se cree, provenían de los viñedos de aquel señor, por lo que tomó su nombre. En algún punto entre la década de 1980 y 1990 perdió la “k” final.
Es el vino más consumido en Argentina (consumieron 74 millones de litros en 2018) y el más exportado por ese país (124.5 millones de litros). También es la variedad tinta más plantada: hay 42,229 hectáreas plantadas a la fecha, de las cuales el 85% están en Mendoza.
El terroir
Una de las características de esta uva es su cambio de sabor según los cambios de suelo y clima. Se está estudiando este tema para conocer qué sabores puede ofrecer una uva como Malbec. Pero estas uvas luchan por producir la acidez que necesitan para crear vinos de gran sabor y larga duración. Las áreas de gran elevación cambios de temperatura diurna (días calurosos, noches frías) hacen que las uvas produzcan más acidez (que los hace durar más).
El Malbec Argentino vs el Francés
El Malbec argentino es mucho más fuerte en sabores frutales como la mora, ciruela y cereza negra. Mientras que el francés es casi lo contrario, los Malbec franceses, de Loire y Cahors, tienen una mayor acidez, que se atribuye a los sabores descritos como pimienta negra y especias. Debido a su moderado tanino y acidez con menos alcohol, los vinos franceses Malbec tienden a envejecer más que los argentinos.
¿Con qué alimentos combinarlo?
El Malbec es el vino ideal para una hamburguesa con queso azul. Las carnes con que se recomienda son oscuras de ave, rojas y magras. Con quesos, se recomienda con algo fuerte como un queso azul, o de cabra. También marina de maravilla con especias que tengan sabores a tierra o ahumados.
De dónde viene su nombre
Según cuenta la historia, el nombre viene de un productor de Burdeos que se apellidaba Malbeck. Las estacas que llegaron de Francia de la mano de Miguel Amado Pouget, se cree, provenían de los viñedos de aquel señor, por lo que tomó su nombre. En algún punto entre la década de 1980 y 1990 perdió la “k” final.
