En cuanto el calendario tiñe las hojas de marrones y el verano ya es un recuerdo que parpadea alejándose, hay vinos que reclaman protagonismo. Uno de ellos es Monte Real Cepas Viejas 2022, un tempranillo riojano que, sin renunciar a la tradición, propone una lectura moderna y apetecible del paisaje de Rioja Alta.
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Elaborado por Bodegas Riojanas, casa centenaria fundada en 1890 en Cenicero, este vino pertenece a la gama Vanguardia de la marca Monte Real, nacida —cuidado— en 1933. Es una serie que ante litteram nació para reinterpretar la identidad clásica con técnicas contemporáneas y ha ido adquiriendo una sensibilidad actual hacia el viñedo. En este caso, se trata de un vino de autor con crianza corta, elaborado a partir de cepas viejas de tempranillo, que ofrece una expresión pura, jugosa y accesible, sin artificios.
El autor del vino es Emilio Sojo, enólogo de Bodegas Riojanas, quien junto con su equipo técnico seleccionó las parcelas más idóneas para esta elaboración. Su firma está detrás de la precisión y equilibrio que define este tinto.
Tempranillo con carácter y suavidad
Monte Real Cepas Viejas 2022 se presenta con un color intenso y un perfil aromático definido por los frutos rojos frescos, a los que se suman notas sutiles de chocolate blanco, cerezas y grosellas. La boca es suave pero firme, con textura aterciopelada, acidez chispeante y un final que invita a seguir disfrutando.
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Con una estructura semiligera se apunta sin miedo a la tendencia del mercado hacia vinos más ligeros y fáciles, sin esa furia expresiva que ha imperado en las décadas pasadas. Que no sea excesivamente estructurado no significa que sea simple: su crianza medida (la justa para aportar complejidad sin enmascarar la fruta) lo convierte en un tinto ideal para quienes buscan equilibrio entre expresión varietal y elaboración cuidada.
¿Un Rioja moderno o un viejo conocido que emociona?
Pensado para acompañar la transición entre estaciones, Cepas Viejas 2022 encaja con las tardes más cortas, los primeros fríos y esa necesidad de abrigo que aparece en otoño. Su paladar envolvente y su perfil aromático lo convierten en un vino tremendamente fácil de maridar: desde platos tradicionales riojanos hasta carnes asadas, setas de temporada o quesos semicurados.
Pero más allá de su versatilidad, su verdadero mérito es evocar ese viñedo del que sale airoso. Cepas viejas, mimo en la elaboración, un enfoque honesto… todo eso se traduce en un vino que habla del lugar, de la estación y de la intención de quien lo firma.
Monte Real Cepas Viejas 2022 no pretende reinventar el Rioja, sino recordarnos por qué seguimos volviendo a él.
La bodega: equilibrio entre historia y presente
Bodegas Riojanas nació en 1890 en Cenicero, donde el vino es parte del paisaje y de la memoria. A lo largo de más de un siglo, ha sabido escuchar al viñedo y al tiempo, combinando tradición y evolución. Hoy, su estilo refleja un equilibrio sereno entre lo que fue y lo que está por venir.
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