Las quesadillas, el queso rallado sobre las enchiladas, los quesos asados o botaneros no serían parte de nuestra cultura alimentaria sin el intercambio con los españoles, que introdujeron el ganado a la Nueva España y, con él, la actividad ganadera. Esto, junto con las manos, los usos y costumbres y el terruño mexicano dio como resultado los quesos mexicanos, y estos son 5 de los muchos que existen, y que debes conocer.
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Menonita
Este es uno de los quesos mexicanos que más nos gustan. Está hecho con leche pasteurizada de vaca; es de color amarillo y se comenzó a producir en la comunidad menonita de Chihuahua. Hoy, su producción artesanal se ha extendido a algunas zonas de Durango y, por supuesto, también se fabrica a nivel industrial, aunque sus características organolépticas cambian. El queso menonita o Chihuahua llegó a nuestros territorios por comunidades menonitas que, por motivos políticos y religiosos, tuvieron que salir de Alemania y Holanda y se refugiaron en Canadá. Cuando este país entró en la Primera Guerra Mundial, los menonitas compraron terrenos en Chihuahua y se establecieron ahí, entre 1921 y 1922. Desde entonces han subsistido de la fabricación de queso y otros productos de sus granjas.
Queso adobera
Este queso fresco proviene del occidente del país. Está hecho con leche pasteurizada de vaca y se produce principalmente en Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Zacatecas. Es un queso mexicano que nos encanta porque se funde fácilmente, por eso puede participar en las quesadillas, los frijoles maneados o los chiles rellenos. Su nombre se debe a su forma, porque parece un ladrillo o adobe.
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Queso Cotija
Uno de los quesos mexicanos más interesantes y complejos es, probablemente, el Cotija. Es seco, madurado y de pasta dura; tiene una corteza rugosa y un sabor fuerte y salado. Para poder venderse, debe de pasar por un proceso de añejamiento de al menos tres meses, aunque algunos productores lo dejan hasta un año. El queso Cotija, que se ralla para ponerlo sobre antojitos, se elaboraba originalmente en Cotija de La Paz, Michoacán, pero ahora también se produce en Jalisco, Chiapas, Veracruz y Tabasco.
Queso ranchero
De los quesos mexicanos, existe un estilo que se conoce con un nombre genérico: el queso ranchero. Se hace con leche de vaca, cabra o ambas, y es similar al panela. Existen tantos quesos rancheros como ranchos productores en México; la característica que los unifica es que sean frescos.
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Quesillo
Este queso mexicano tradicional de Oaxaca, específicamente del municipio de Etla, se ha ganado popularidad en todo el país por su capacidad de fundirse y porque, como su pasta es hilada, se puede deshebrar con facilidad. Además, es un ingrediente indispensable en las quesadillas. Este queso se ha denominado queso Oaxaca en los estados distintos a su lugar de origen, pero la realidad es que, si vas a Oaxaca y lo pides así, nadie entenderá de qué estás hablando: su nombre correcto, es quesillo.
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