Los sabores hablan de la tierra. Hablan de tradiciones, de costumbres, de recetas que pasan de generación en generación. Con una materia prima de excelencia, que combina la riqueza de sus aguas con la de sus tierras, la comida típica de Galicia es sin duda reconocida por sus sabores únicos que se plasman en platos tan exquisitos como variados.
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Tanto si eres un local como si planeas conocer la comunidad de Galicia, estos platos harán que conectes o descubras en cada caso, los sabores más profundos de la identidad gastrómica gallega: Pulpo a feira, la tradicional empanada gallega y caldo gallego. Un verdadero festín para el paladar.
3 platos típicos de Galicia que no puedes perderte
Pulpo a feira: sazón tradicional
Un clásico indiscutible de la cocina gallega es el pulpo a feira: verdadero emblema de la gastronomía local. El secreto de su sabor radica en su cocción y sazón. Tradicionalmente servido sobre una tabla de madera, el pulpo se cocina a fuego lento, en una olla de cobre con hojas de laurel. Una vez que logra su punto exacto -no debe quedar gomoso ni duro- se retira del fuego y se condimenta.
Cortado en rodajas, se sazona con aceite de oliva extra virgen, sal gorda y el infaltable sabor del pimentón -dulce o picante- tan característicos de Galicia. Un dato más: es un error servido tibio o frío. El pulpo a feira se debe saborear caliente. ¿Para maridar? Elige un buen vino Albariño.
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Empanada gallega: un plato que trasciende fronteras
La empanada gallega es un plato que, con un corazón de pescado, cebolla y pimiento rojo salteados, encierra un sabor exquisito entre sus tapas de masa elaborada con harina de trigo, manteca de cerdo y agua con sal. Si bien el más conocido de los rellenos es con atún, bonito y sardinas, existen varientes que lo reemplazan por carne de cerdo, zorza, mejillones, etc.
La versatilidad del plato hace que puedas comerlo tanto frío como caliente, como plato principal o entrante. Se trata de un plato que viajó junto con los inmigrantes gallegos hacia otras partes del mundo con Sudamérica, el platillo es asociado con la vigilia pascual, como en Argentina.
Un plato ideal para invierno: Caldo gallego
Un plato reconfortante y nutritivo, el caldo gallego es una oda a la cocina tradicional local. Sopa contundente a base de patatas, grelos, berzas, alubias blancas y carne de cerdo (lacón, chorizo, oreja). Por su contundencia y valor calórico, se trata de un plato que suele preferirse en invierno.
La tradición indica que, a la hora de servirlo, además, se suele acompañar con un poco de pan de hogaza para mojar en el caldo. Lejos de la etiqueta y cerca, muy cerca del calor de la mesa de familia, el caldo gallego tiene un aroma exquisitoy una consistencia que permite distinguir sus ingredientes en la boca.
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Postres gallegos, un dulce final para tu viaje culinario
Galicia no solo te conquistará con sus platos típicos salados, sino también con sus deliciosos postres. La repostería gallega se caracteriza por sus ingredientes frescos, naturales y de gran calidad, como la leche, los huevos, la miel y las almendras.
Aquí te presentamos algunos de los postres más emblemáticos de Galicia:
*Filloas: crepes finas y ligeras elaboradas con harina, leche, huevos y sal. Se pueden rellenar de crema pastelera, miel, mermelada o chocolate.
*Tarta de Santiago: exquisita tarta de almendras con un toque de canela y limón. Su decoración con la cruz de Santiago la convierte en un postre tradicional y único.
*Quesada: suave y cremosa tarta de queso elaborada con leche, huevos, azúcar y queso fresco. Se puede encontrar en diferentes variantes, como la quesada de Arzúa o la quesada de Mondoñedo.
*Melindres: pequeñas rosquillas dulces y crujientes elaboradas con huevo, manteca y azúcar. Se suelen espolvorear con azúcar glasé.
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