12 postres por los que amamos 2019

Los fines de año nos invitan a hacer recuentos como si con ellos pudiéramos detener el tiempo. Pero no hay por qué ponerse nostálgicos. 2020 se presenta como una oportunidad para ponerse al corriente, para probar lo nuevo y para comernos lo que resta del mundo. Estos son los mejores postres que probamos en el año que se va. 

1. Cremoso de cajeta con mamey, helado de pixtle y jarabe de membrillo.

¿Dónde lo probamos?

La Cocinería, de Óscar Cortázar

¿Por qué lo amamos?:

Óscar Cortázar hace maravillas con lo mejor del producto local, en este postre no es la excepción. Súper interesante la combinación de dulce, salado y ácido que logra en cada bocado, pero más aún probar el helado de pixtle –sabe un poco a la penca de un agave recién horneado–.

Vía Lombardía, Plaza Saucito 31114, Chihuahua.

2. Tarta de limón con tierra de galleta y crema de limón.

¿Dónde lo probamos?

Deckman’s en el Mogor, de Drew Deckman

¿Por qué lo amamos?:

Las tartas de limón del mundo se quedan sin habla frente a este plato sofisticado, dulce y cítrico. Hay que tomar un poco de la tarta hecha a la leña, algo de la tierra de galleta y un cucharadazo de helado para tener mil mundos sucediendo en cada bocado. 

Carretera Ensenada-Tecate Km. 85.5, Valle de Guadalupe, B.C.

3. Panqué de semolina y miel con helado de plátano

¿Dónde lo probamos?

Meroma, de Mercedes Bernal y Rodney Cusic

¿Por qué lo amamos?:

Este panqué tiene la dosis justa de dulzor que se necesita después de una comilona de campeones en Meroma. El panqué de semolina, el helado de plátano y el cacahuate: una combinación que en manos de Mercedes y Rodney no puede salir mal.

Colima 150, Roma Nte., CDMX

4. Flan de acoyote con piñones y leche de coco.

¿Dónde lo probamos?

Evoka

¿Por qué lo amamos?:

Este flan nos puso a templar: era aterciopelado, airado y no muy dulce –tendencia en los postres de este año–. Contrasta como el día y la noche junto a la leche de coco. Las tejas de soya le daban algo de textura.

2 de Abril 1022, Centro, Apizaco, Tlaxcala.

5. Pastel de tres leches (con bastantes ingredientes más)

¿Dónde lo probamos?

En Manta, en The Cape

¿Por qué lo amamos?:

Este no es el típico pastel de tres leches de tu tía. La base es de pan brioche que elaboran un día antes para que cuando le añadan las leches de coco, almendras y half and half, no se desmorone. El pan va cubierto por azúcar y luego caramelizado. De sombrero lleva un helado de vainilla con cerezas marasquino y una crema batida que definimos así: per-fec-ta.

México 1 Km. 5, Misiones Del Cabo, Cabo San Lucas, B.C.S.

6. Semifreddo de miel, nieve de leche y hojuelas de maíz

¿Dónde lo probamos?

Fauna, de David Castro y Maribel Aldaco

¿Por qué lo amamos?:

En manos de Maribel Aldaco el semifreddo de leche es una caricia a los sentidos, y la nieve de leche bronca con las hojuelas de maíz, un guiño a las últimas cucharadas de cereal. Un postre juguetón, y al mismo tiempo delicado y sutil, que se nos vuelve a antojar cada que lo pensamos.

Carretera Ensenada-Tecate km 73, Valle de Guadalupe, B.C.

7. Rehilete de calabaza en tacha, de temporada

¿Dónde lo probamos?

Panadería Rosetta, de Elena Reygadas

¿Por qué lo amamos?:

El hojaldre más airado, crujiente y mantequilloso solo podría estar mejor con un relleno especial: este lleva al centro una combinación de un puré de calabaza ligeramente dulce que contrasta con lo salado del ricotta. ¿Cuánto falta para el Día de Muertos?

Havre 73, Juárez, CDMX.

8. Plátano horneado con arena de maíz.

¿Dónde lo probamos?

Expendio de maíz

¿Por qué lo amamos?:

Cuando llega a la mesa recuerda a los plátanos que llevan los camoteros callejeros, por el color de su piel horneada. El relleno es de nata con panela y va coronado por queso rallado para darle un ligero toque salado. La arena de maíz le da textura y la cucharada de miel, una pizca de dulzor. Conclusión: ¡Ay, Dios! 

Av. Yucatan 84, Roma Nte., CDMX.

9. Tarta de crême brûlée de mamey y chocolate con chantilly de flor de cacao, de temporada

¿Dónde lo probamos?

Hotel Carlota, de Sofía Cortina

¿Por qué lo amamos?:

Cuando el mamey está en su mejor momento, nada puede ganarle. Este postre tiene un gran balance entre lo cremoso y ligero del mamey con el crunch que le aporta el caramelo quemado y la base galletosa y mantequillosa. ¡Además no lleva azúcar añadida! Una cucharada de verano, ¿alguien?

Río Amazonas 73, Cuauhtémoc, CDMX.

10. Mostachón con frutas de temporada

¿Dónde lo probamos?

Pizza Félix, en Ciudad de México

¿Por qué lo amamos?:

Porque es una combinación de texturas: tiene algo de cremoso (gracias al mascarpone) y algo de crujiente. Es también una oda a la temporalidad de las frutas (a veces mango, a veces moras, a veces kiwi…). Larga vida al mostachón.

Av. Álvaro Obregón 64, Roma Nte., CDMX.

11. Plátano morado al carbón con crema de limón

¿Dónde lo probamos?

Pop-up, La Central Valle, de Javier Plascencia y Alex Ruiz.

¿Por qué lo amamos?:

Así sabe cuando dos grandes se juntan para hacer postre: el sabor de humo en el plátano se toma de la mano con la frescura y acidez de una crema de limón airada tersa y seductora. Una combinación que puede sonar descabellada pero que funciona a todas luces.

San Antonio De Las Minas, Baja California.

12. Fresas con crema

¿Dónde lo probamos?

Sotero Cocina de Oficio, de Aquiles Chávez.

¿Por qué lo amamos?

Es ligero. No es empalagoso. Es un clásico ejecutado para tocar fibras en la memoria de todo aquel que se sepa vivo. Preparado con crema de vainilla, chantilly, helado de fresa y merengues. Dr. Manuel del Corral 101, Pachuca de Soto, Hidalgo