Puratos es una compañía belga que cuenta con una gran experiencia en el mundo del chocolate, con marcas como Belcolade. Recientemente presentaron una línea de chocolate con diferentes porcentajes de cacao pensados para pastelerías, panaderías y chocolaterías de especialidad en México —y listos para distribuirse en el mundo—, para profesionales o amateurs.
Chocolanté presume ser un proyecto hecho 100% con cacao mexicano, por una empresa internacional. Cuentan con la certificación “Cacao Trace”, la cual incluye un proyecto de sostenibilidad que se encarga de cuidar los granos y campos de cacao, hasta que se convierten en barras o productos finales. Esta certificación apoya a los productores en las plantaciones en Tabasco, Chiapas y Yucatán.
Cacao Trace también aboga por brindar al productor de cacao las condiciones adecuadas para producir un producto de buena calidad, empezando por pagar un precio justo, pero además complementándolo con mentorías y el Bono Chocolate, un premio que va de un mes a dos de salario extra, y tiene como objetivo fomentar el cuidado de los ingredientes y fomentar un compromiso a largo plazo con los agricultores.
Es en el centro de fermentación Cacao Trace, en Comalcalco, Tabasco, donde se recolecta y compra el cacao en baba, cuenta con zona de secado artificial y solar, almacenamiento, así como zona de fermentación y plantación de una hectárea.
El éxito de Chocolanté es el trabajo en equipo de tres “guardianes del café”. Primero, el agricultor Mario “Concho” Burgos, cuya familia se ha dedicado a la siembra del cacao en Tabasco durante varias generaciones; después, el ingeniero agrónomo Jesús Valenzuela, quien es el responsable de la fermentación y calidad en Comacalco, y, por último, el chocolatier belga Mathieu Brees, fundador de la marca Ki’Xicolatl quien destacó su interés en dar a conocer y aprovechar la calidad del cacao mexicano a través de Chocolanté.
