El Sherry Cobbler es un cóctel que nació en Estados Unidos y estuvo muy de moda en década de 1830. Su fama continuó hasta la Prohibición y en 1888, Harry Johnson escribió en el Bartender’s Manual que era la bebida más popular de la época, muy refrescante. Según la Difford’s Guide, Johnson se dice que “es una bebida muy refrescante, para jóvenes y mayores”.
Un cobbler es un coctel que se prepara normalmente con vino, se mezcla en un shaker —de ahí que exista el shaker cobbler— y se sirve en un vaso largo con hielo en trozos, decorado con frutas, menta y un popote.
Este coctel no pasa de moda, es refrescante, muy fácil de hacer y de beber. Tiene poco alcohol, es dulce, aromático y frutal. Presentamos una versión tradicional hecha con Tío Pepe.
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Sherry Cobbler
Ingredientes:
- 75 ml de Tío Pepe fino
- 15 ml de jugo de limón
- 15 ml de jarabe de azúcar
- 15 ml de pulpa de maracuyá
- 2 dashes de amargo de angostura
Procedimiento:
Mezcla en un shaker con hielos los ingredientes y agita, luego sirve el contenido en un vaso con hielos y disfruta. Puedes adornar con una ramita de menta o una rebanada de naranja.
El bartender Yayo Nava, de Limantour, nos da una versión, muy fácil de hacer en casa. Sólo necesitas un cuarto de naranja, 60 ml de Tío Pepe fino, 2 a cuatro cucharadas de azúcar (dependiendo el gusto) y agua mineral. Para hacerlo, macera la naranja con el azúcar durante 60 segundos, añade el Tío Pepe fino, hielos y un poco de agua mineral, e integra ligeramente con una cuchara. Agrega una rebanada de naranja como garnish.
