Los restaurantes en Japón se clasifican por el tipo de comida que sirven, no es extraño ver que existen tiendas en las que se especializan en un solo platillo. Como las famosas ramen shops de Kitakata o las Ryomatei de takoyakis en Fukushima. Una de estas especialidades es la robatayaki —a menudo abreviada como robata— una parrilla de carbón japonesa en la que la comida se prepara a distintas velocidades.

Hay un nuevo restaurante en Santa Fe que quiere traer esa experiencia a los comensales en un espacio inspirado en las fábricas antiguas de sake. De hecho, empiezas la comida con una copa de sake de la casa, una cortesía que siempre será bien recibida.

En Robata tienen un menú creado por la chef Kazu Kumoto quien aportó su toque tradicional a algunos de los platillos. Hay una barra abierta en el que puedes ver la maestría en el robatayaki de los cocineros.

nigiri de salmon
Cortesía Robata

Su menú es muy amplio, tiene nigiris, makis, sashimis y entradas. Pero si quieres probar la especialidad te sugerimos ir por las opciones de robata, tienen cortes como picaña y ribeye de wagyu, nigiris especiales a las brasas y brochetas, las de lubina al miso, porkbelly con piña asada y coliflor spicy merecen una mención especial. El ahumado que aporta el carbón y la suavidad de la cocción lenta de la robata van bien acompañados de la frescura de un plato mixto de nigiris o un sashimi.

También tenemos que hablar de los postres —que usualmente no son el fuerte en los restaurantes japoneses—. Tienen un sticky rice con mango y jazmín que tiene la consistencia perfecta y una fresca gelatina cítrica (sí, comí una gelatina que me emocionó) de yuzu con trozos de toronja. Las bebidas creadas por Julio Murillo también fueron una grata sorpresa. El Nonbei Yokocho con mezcal, Aperol, jugo de piña y limón es refrescante y dulzón, el carajillo con cardamomo, cúrcuma y piel de naranja le da un giro al clásico y el Yakisugi de whiskey con angostura y ahumado con una tabla de cedro en la mesa eleva los aromas amaderados del destilado.

negroni ahumado
Cortesía Robata

Otro punto a favor son los detalles en el diseño, todos los muebles fueron hechos para el espacio por MYT diseño (cada silla tiene un Kanji), el diseño gráfico se parece al de metro en Tokio e incluso los uniformes diseñados por ⅛ Takamura siguen la temática japonesa.

robata samara
Cortesía Robata

Lo que sí toca dejar claro es que no se trata de un restaurante tradicional, así que no esperes sentirte en Japón mientras pruebas su comida. Los nigiris son incómodamente grandes, pero perfectos para las personas de buen diente. Y como todo nuevo restaurante —este abrió apenas el 13 de agosto— hay algunas mejoras, pero para ir una noche con tus amigos, disfrutar de unas brochetas y platillos al centro acompañados de muy buenos tragos, definitivamente es una gran opción.