Los churros requieren una masa relativamente rígida para ayudarlos a mantener su forma ondulada, dejando muchos rincones para que el azúcar se guarde.
- 2 1/4 tazas de agua
- 6 cucharadas de mantequilla cultivada sin sal
- 1 vaina de vainilla, semillas raspadas
- 1 cucharada de ralladura de naranja rallada
- 1/2 cucharadita de sal kosher
- 1 cucharada más 1/4 cucharadita de canela molida (reserva)
- 2 1/4 tazas de harina para todo uso
- 1 huevo grande
- 2 tazas de azúcar granulada
- Aceite de semilla de uva, para freír
- Cajeta o leche condensada azucarada
Ingredientes
- Combina 2 1/4 tazas de agua, mantequilla, semillas de vainilla o extracto, ralladura de naranja, sal y 1/4 cucharadita de canela en una cacerola grande a fuego medio. Revuelve ocasionalmente. Tan pronto como la mezcla comience a hervir a fuego lento, agrega la harina y revuelve rápidamente con una espátula resistente al calor o una cuchara de madera hasta que esté completamente incorporada, aproximadamente 20 segundos.
- Transfiere inmediatamente la mezcla al tazón de una batidora de pie equipada con el accesorio de paleta. Bate a velocidad media 3 minutos. Agrega el huevo y bate a velocidad media hasta que esté completamente incorporado, aproximadamente 20 segundos. Transfiere la masa a una manga o bolsa de pastelería con doble revestimiento (coloque 1 bolsa dentro de otra) equipada con una punta de estrella abierta.
- Coloca 14 "líneas rectas de masa" en 2 bandejas de horno forradas con papel encerado. Deja secar hasta que se forme una piel y la masa ya no esté pegajosa alrededor de la parte superior, aproximadamente 30 minutos. Junta los extremos de las masa de churro para formar una lágrima, presionando ligeramente los extremos para asegurarlos. Repite con los demás. Enfría al menos 30 minutos o hasta 2 horas. Como alternativa, puedes congelar en bandejas para hornear hasta que se endurezcan. Transfiere a una bolsa grande de plástico con cierre hermético y congela hasta 1 mes.
- Mezcla el azúcar y la cucharada de canela restante en un tazón grande y reserva. Vierte el aceite en una olla grande. Calienta a fuego medio-alto. Trabajando en lotes, fríe los churros fríos o congelados, volteándolos ocasionalmente, hasta que estén dorados con un centro suave y sean crujientes por fuera, aproximadamente 2 minutos y 30 segundos. Mezcla los churros calientes con azúcar y canela y sirve inmediatamente con cajeta o leche condensada azucarada.