Según Todd Chatterton, exdirector de café y té del Eleven Madison Park de Nueva York, el Earl Grey, que consiste en té negro aromatizado con bergamota, un tipo de cítrico, es uno de los tipos de té más fundamentales y accesibles. Representa un “punto de anclaje en la cultura del té”, debido a su sabor suave y equilibrado. “Es algo que todo el mundo ha tenido alguna vez en la vida”.
También puedes leer: Prensa francesa, la nueva herramienta favorita de la ¿happy hour?
Historia del té Earl Grey
Si bien sabemos que el té Earl Grey probablemente recibió su nombre de Charles Grey, el segundo conde de Grey y primer ministro de Inglaterra en el siglo XIX, los orígenes exactos del té son un poco confusos. Chatterton identifica dos teorías principales sobre cómo surgió y, según él, ambas son conjeturas.
Teoría 1: “Esto implica que Charles Gray salvó la vida de un chino que se dedicaba a mezclar té, así que, como agradecimiento, a Charles le dieron té Earl Grey”.
Teoría 2: “El té Earl Grey se hizo para adaptarse al perfil del agua en la casa del conde. Había mucho contenido mineral en el agua, por lo que necesitaban un sabor de té que coincidiera con el agua en lugar de chocar con ella. Pensaron que los cítricos funcionarían. Así que se preparó té Earl Grey para el conde y su familia. No pude encontrar pruebas contundentes que respalden esto, pero podría ser más probable que el conde salvara la vida del hombre chino”.
Independientemente de su verdadera historia, el té Earl Grey se hizo extremadamente popular en Gran Bretaña a finales del siglo XIX gracias a una empresa que todavía conocemos hoy llamada Twinings, la primera en comercializar el té, y se extendió a los Estados Unidos principalmente a través de la Revolución Industrial.
Hoy en día, Earl Grey es el abanderado del té, que se encuentra en la mayoría de los hogares y restaurantes. “Es un sabor que no es realmente desagradable y con el que muchas personas pueden identificarse”, dice Chatterton. “Mucha gente piensa que sabe a Froot Loops”.
También puedes leer: ¿Tienes ganas de un maridaje diferente? Prueba este con quesos y bebidas sin alcohol
El mejor té Earl Grey
La base del té Earl Grey es el té negro y se pueden utilizar muchas variedades diferentes, desde el Ceilán de Sri Lanka hasta el Assam indio.
El principal sabor del té Earl Grey es la bergamota, un tipo de fruta cítrica con similitudes con el limón Meyer, dice Chatterton. “El perfil de sabor resulta muy floral, con un distintivo toque cítrico a limón y un poco de pomelo”, añade. Para darle sabor al té, algunas empresas usan aceite de bergamota, derivado de la cáscara de la fruta, mientras que otras agregan directamente la cáscara seca con las hojas de té, lo que le da un sabor más intenso. Chatterton afirma que las mejores y más amplias variedades de bergamota se cultivan en Calabria, Italia, lo que puede resultar sorprendente para aquellos de nosotros que reconocemos principalmente la región por su contribución a los aderezos picantes para la pizza: los chiles de Calabria.
También han aparecido muchas variaciones del té Earl Grey, como el Red Earl Grey, que se mezcla con rooibos, y el Lady Earl Grey, que agrega flores de aciano azul.
También puedes leer: Prepara la taza de café perfecta
Cómo preparar té Earl Grey
Para preparar una taza de té Earl Grey, Chatterton recomienda comenzar con hojas sueltas en lugar de bolsitas de té, ya que la calidad del té en sí suele ser mucho mayor. Sus marcas favoritas de Earl Grey incluyen In Pursuit of Tea, cuyo producto sirvió en Eleven Madison Park, así como Camellia Sinensis, una pequeña empresa de té con sede en Montreal (que lleva el nombre de la planta utilizada para hacer té verde).
Chatterton sugiere una proporción de aproximadamente 1 cucharada (o 6 gramos) de hojas de té por 340 mililitros (aproximadamente 12 onzas) de agua, agregando las hojas justo antes de que el agua comience a hervir y dejándolas en remojo durante tres minutos.
Maridajes de té Earl Grey
Los estadounidenses suelen beber su Earl Grey con leche y azúcar, pero Chatterton lo prefiere al estilo británico: con limón y azúcar. “La leche tiende a hacerle cosas extrañas al té negro”, dice. “Eclipsa un poco el sabor. No es tan crujiente ni picante. El limón es el camino a seguir”.
Completa con un plato de magdalenas (su sabor no demasiado dulce y ligeramente cítrico complementa muy bien las notas de Earl Grey, dice Chatterton) y tendráS lo necesario para una excelente hora del té.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube
