El vino es ampliamente considerado el mejor amigo del queso, aunque con el creciente entusiasmo por el maridaje de whisky y cerveza, el grano le está dando cierta competencia a la uva. Pero los conocedores dicen que no hay que quedarse ahí a la hora de idear cómo acompañar un buen chèvre o Comté y, además, sugieren mirar más allá de la barra.
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Tras consultar a una serie de expertos en maridaje con quesos cuáles eran las mejores bebidas sin alcohol para acompañar el queso, resultaron sugerencias iban desde chocolate caliente hasta té fermentado. Pero, dentro de todas ellas, la regla es la misma: “O eliges un maridaje que coincida con las propiedades del queso en cuestión, o buscas contrastar éstas”.
Sin más preámbulo, a continuación te presentamos las refrescantes y poco ortodoxas recomendaciones de los expertos: tu próximo plato de queso te lo agradecerá.
Té
Si te gusta el whisky con queso, Kiri Fisher, propietaria de The Cheese School of San Francisco y Fisher’s Cheese + Wine en Larkspur, California, considera que el té es perfecto para ti. “A menudo, encuentro que el problema con el alcohol fuerte y el queso es que el tipo de calidad de alto contenido de alcohol, ese tipo de calidad ardiente, abruma al queso”, dice. El té es más refrescante, mientras que sus taninos naturales aún pueden proporcionar la agradable astringencia que se espera de un whisky envejecido en barrica o de un buen vino tinto. Fisher recomienda buscar un té más pesado que pueda resistir, como un Oolong o Pu-erh añejo, un té fermentado de la provincia china de Yunnan. Pu’er es especialmente celestial con un sabroso Gouda añejo, dice, ya que el té equilibra la “calidad polvorienta, sabrosa y de caramelo” del queso.
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Pero si prefieres los cítricos, la profesional quesera certificada por la American Cheese Society, Vanessa Chang, sugiere Yujacha, que ella describe menos como té y “más como una mermelada suelta que los coreanos diluyen con agua caliente”, ideal para disfrutar después de las comidas como digestivo. “Un queso chèvre fresco o de cabra añejo brilla junto con las notas de limón, mandarina, bergamota y conífera de la fruta yuzu”, dice.
Café
Tu bebida diaria también contiene taninos, que “reducen la grasa y la riqueza de las cosas”, lo que hace que el café sea el contrapeso perfecto al queso cremoso.
Chang dice que uno de sus desayunos favoritos es el café y un trozo de Comté: “Tomar un sorbo de una bebida caliente sólo ayuda a amplificar las notas de mantequilla dorada y nueces tostadas del queso”. Ahora que si te gusta el café con crema y azúcar, la riqueza y dulzura de la bebida combina increíblemente bien con un exquisito queso de triple crema y suave maduración. Si tomas café solo, entonces un queso cremoso es la opción.
Chocolate
El queso y el chocolate son un dúo tradicional, así que ¿por qué no queso y chocolate para beber? Gracias al contraste entre picante y dulce, “el queso azul y el chocolate para beber están muy subestimados”, dice Chang. “Se podría preparar una bebida más líquida, como un chocolate caliente americano, o reducir el agua o la leche para obtener más chocolate para beber”. Un chocolate para beber más espeso y oscuro hace que un “queso azul dulce tenga un final mentolado tan largo, encantador y persistente”, agrega. “No se podría pensar que dos productos tan húmedos pudieran tener un sabor tan ligero, pero así es”.
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Limonada
Si buscas aligerar las cosas, este favorito de la infancia podría ser tu combinación ideal con queso. Para darle un toque adulto sin alcohol, la recomendación es reducir el consumo de azúcar y agregar un toque herbal: “[Una] cosa que me ha gustado antes es una limonada de lavanda sin demasiada azúcar con queso de cabra fresco, Gouda de cabra muy joven”, menciona Kirstin Jackson, profesora de elaboración de queso y experta en maridaje de quesos y vinos. “Estás jugando con los sabores a base de hierbas en la leche de cabra, y luego también tienes sabores ricos, por lo que combina y contrasta con la limonada”.
Refresco
Según Leigh Friend, pastelera y experta en maridaje de quesos en Casellula en la ciudad de Nueva York, los refrescos naturales con sabores más sutiles que no abruman el queso son el camino a seguir. “Los refrescos, naturalmente, combinan muy bien con el queso debido a la carbonatación”, dice. “Las pequeñas burbujas levantan la grasa de la lengua y refrescan el paladar”.
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Chicha Morada
Para darle un toque de color y sabor, Friend recomienda la chicha morada, una bebida peruana hecha de maíz morado. “Su color morado intenso es visualmente atractivo”, dice, mientras que “el sabor es bastante dulce, con un misterioso fruncimiento del maíz morado mezclado con piña y varias especias”. (Es mucho mejor si puedes conseguirlo en casa, o hacerlo tú mismo, en lugar de comprarlo embotellado). Friend dice que la bebida combina especialmente bien con quesos azules fuertes, queso cheddar y gouda salado.
¿Le darás una oportunidad a estos maridajes menos convencionales?
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