
Sobre las cenizas de lo que solía ser el Club Social Rhodesia ha resurgido el Fénix de la fiesta alternativa. Esta vez con tres espacios distintos que funcionan dependiendo el tipo de noche que estés buscando. Pero no te vamos a contar sobre la fiesta, sino sobre una área que nos ha sorprendido muchísimo: su propuesta culinaria.El concepto gastronómico fue creado por los chefs Filipe Neves y Bruno Nomura y es una mezcla muy interesante de la gastronomía asiática con la mexicana y la francesa. Destaca por sus técnicas y por las combinaciones de sabor osadas.Comer en Bar Oriente es una experiencia redonda ya que los sabores además de ser exquisitos, van combinados con la originalidad e innovación propuesta por los chefs. Para poder disfrutar de una gran experiencia, solamente tienes que seguir una regla: quitarte la pena de preguntar qué son los ingredientes, porque hay algunos raros que quizás no conozcas.A pesar de los nombres de los platillos, este NO es un restaurante de comida japonesa, simplemente utiliza algunas de las bases de su cocina y técnica.Para abrir el apetito te recomendamos probar uno de sus tiraditos como el de camarón asado, aceite de curry y salsifi (una de las pocas verduras nativas de Europa) que es una muestra de las combinaciones tan distintas del lugar. Tiene sabores que inevitablemente te recuerdan a la India, pero combinando con texturas y una frescura que no es usual en los currys. Sigue el festín con una tostada, hay de cangrejo moro con pimienta sancho y tofu o de atún aleta azul con edamole (una combinación de edamames y guacamole). Después te recomendamos pedir unas brochetas, hay diez opciones en la carta pero ten en cuenta que son grandes. La de berenjena con miso y la de coliflor con miso de betabel están espectaculares, aunque si eres más carnívoro vete por la de porkbelly, la de wagyu o la de lengua encurtida.