La dieta ideal mexicana: de regreso a las raíces

En los productos de nuestra dieta tradicional está la clave para encontrar el equilibrio perfecto entre salud y sabor. ¿Y si regresamos a ella?

enero 7, 2019

La dieta ideal mexicana: de regreso a las raíces

Foto: Juan Pablo Tavera

En México tenemos todos los ingredientes para lograr una dieta ideal, solo basta mirar atrás. Según Arlet Jardón, supervisora del servicio de alimentos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la dieta ideal para el mexicano es la “tradicional”, esa que incluye cereales, granos, plantas y alimentos de origen animal con bajo aporte de grasa que en conjunto son una solución a la mala nutrición y consecuencias como el sobrepeso. En la milpa y en el campo también encontramos ingredientes que aportan vitaminas y minerales como el maíz, el jitomate, el frijol, la calabaza, el chile, los quelites, las frutas, las verduras y las semillas. Todos estos alimentos -procedentes de la dieta general de Mesoamérica- son parte de una alimentación balanceada y diversa. Estos son los ingredientes mexicanos que hay que comer para tener para una dieta balanceada (inspirada en la dieta tradicional).  Granos y semillas: frijol, lentejas, chía, ayocote y amaranto. Aportan un sinfín nutrientes: vitamina B, hierro, magnesio, zinc y cobre. Además, disminuyen el riesgo de adquirir enfermedades cardiacas y, en porciones correctas, ayudan al mantenimiento del peso corporal. Verduras: chiles, quelites, nopales, epazote, huauzontles y calabaza. Las verduras y hortalizas son necesarias para una dieta balanceada. En México los quelites son famosos por aportar una gran cantidad de fibra y vitamina C. Los chiles también son fuente de vitaminas -A, B y C-, en especial el habanero (también se usa para curaciones y migrañas). Frutas: mamey, papaya, xoconostle, chía, chicozapote y tuna. Las frutas nos aportan azúcar y energía. Por ejemplo: el chicozapote es uno de los árboles más nobles que tenemos; de él se toma la goma para el chicle y su fruto ayuda a la disminución del colesterol y los niveles de triglicéridos. Proteínas: gallina, guajolote, pescado, conejo e insectos. Las proteínas aportan nutrientes que ayudan a la formación de tejidos y defensas para proteger a nuestro organismo. Además de las proteínas habituales hay alternativas como los chapulines, un insecto que niveles mucho más altos que la carne de res y el pollo. “Debemos dejar de consumir productos industrializados, que vienen de lugares lejanos, que tienen envolturas tóxicas, que emplean procesos poco respetuosos con las plantas, los animales, la tierra, el agua y las personas que trabajan en su producción.” -Laura Elena Corona, Antropóloga y una de las autoras de Comida, Cultura y Modernidad en México.

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