Motín: donde el comfort food es una experiencia inolvidable

Soy de las que ama los planes que involucran comida rica, un lugar lindo y cómodo, por eso me encantó conocer Motín, un espacio en el que sentirás que el tiempo no pasa mientras disfrutas de alimentos deliciosos y compartes una buena charla.

En una ciudad donde la oferta gastronómica crece a diario, hay lugares que no sólo buscan destacar por sus sabores, sino por lo que logran hacerte sentir. Motín es uno de ellos. Este espacio, ubicado en el corazón de la ciudad, se ha ganado un lugar especial por ofrecer mucho más que comida: una experiencia cuidadosamente diseñada que comienza desde el momento en que cruzas sus puertas.

Descubre las hamburguesas rellenas y al pastor de Open House Burgers

Con un ambiente acogedor y el aroma a pan recién horneado envolviéndolo todo, Motín propone una pausa consciente en medio del caos urbano. Aquí, cada plato cuenta una historia y cada bebida tiene intención. El menú combina técnica y creatividad, con una clara apuesta por lo artesanal y lo emocional.

Entre sus imperdibles están los clásicos croissants y conchas, los hotcakes de ricotta, las enfriijoladas con chipotle y los bowls de açai o bircher müsli. Para quienes prefieren algo más reconfortante, hay opciones como el toast de aguacate, Croque Madame o un breakfast sandwich servido en pan de waffle. También hay propuestas innovadoras como los chilaquiles light o el toast de salmón curado con eneldo y betabel.

Pero definitivamente no puedes irte sin probar algo del menú de comida, personalmente te recomiendo la lasagna, demasiado queso involucrado y un sabor muy particular. La hamburguesa es otro de sus imperdibles, la carne está en su punto y el queso es suficientemente delicioso, además utilizan espinaca en lugar de lechuga, lo que aporta un sabor muy particular.

Carmín Bar: la mejor fusión entre coctelería, diseño y buena música

La barra de jugos y smoothies destaca por su colorido y su propuesta saludable, pensada para nutrir sin renunciar al sabor. Y como buen templo matutino, el café es protagonista: desde un espresso clásico hasta opciones más contemporáneas como el matcha latte, el cold brew o el dirty chai.

Motín es más que un restaurante. Es un lugar para reconectar con uno mismo, con el sabor, con el placer de comer bien y sentirte bien. Porque aquí, cada minuto cuenta.