En las últimas ediciones de Latin America’s 50 Best Restaurants, el listado mezcla propuestas de alta cocina con restaurantes casuales, generando una clasificación que —más allá de reconocer diversidad— complica la lectura para turistas y comensales que buscan referencias claras.
La pregunta es legítima: ¿se puede comparar un menú de investigación culinaria como el de Trescha, Quintonil o Tuju con la propuesta de lugares más casuales como Mercado 24 en Guatemala o el tradicional Andrés Carne de Res en Colombia? Técnicamente sí, porque todos son “restaurantes”. Pero en la práctica, no compiten en el mismo terreno, y los diseños de los espacios tampoco lo hacen.
Un mismo listado para experiencias incompatibles
El ranking nació para destacar la excelencia y creatividad en la gastronomía. Sin embargo, al incorporar experiencias muy dispares —que van desde degustaciones de más de 12 tiempos hasta cocinas de barrio con espíritu informal— surge un problema: la guía deja de funcionar como brújula para el viajero.
No es lo mismo:
- una cena formal para cerrar un acuerdo con un cliente,
- que una comida con amigos donde se busca ambiente relajado,
- o una experiencia de investigación culinaria donde cada bocado cuenta una tesis cultural.
El comensal internacional llega a una ciudad y busca claridad. Si ve un restaurante en el puesto 22 y otro en el 39, asume que ambos pertenecen a la misma categoría, aunque su propuesta, precio y experiencia no tengan nada que ver”.- María Forcada
Los 50talks y la nueva edición de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica
¿A quién sirve esta mezcla?
Los defensores de la estructura actual argumentan que la lista debe capturar el “panorama gastronómico” completo. Pero en un mercado donde la gastronomía es destino, herramienta cultural y motor económico, la falta de distinción genera confusión.
¿Es hora de nuevos rankings?
La solución parece evidente: dos listas separadas.
Un top 50 estrictamente fine dining, con criterios de técnica, investigación, experiencia, narrativa y servicio.
Y otra lista para restaurantes casuales y contemporáneos, donde el foco esté en creatividad, identidad local, producto y accesibilidad.
Esto no divide la gastronomía, la ordena, y ofrece al comensal herramientas reales para elegir.
Al final, el verdadero servicio de un ranking gastronómico es ofrecer información clara, honesta y útil. Y eso sólo se logra cuando la comparación es justa.
Sigue a la autora: @mariaforcadamx
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