Lara Roguez revoluciona BumpGreen

La cocina sostenible de autor ha encontrado en Lara Roguez a una de sus voces más potentes y personales. Tras posicionar su restaurante Abarike en Gijón como una referencia indiscutible del nuevo recetario marino, la chef asturiana aterriza en Madrid para liderar la nueva etapa gastronómica de BumpGreen. Y lo hace fiel a su esencia: honestidad, técnica, producto y una mirada que va mucho más allá del plato.

Ubicado en la calle Fortuny, dentro del hotel boutique One Shot Fortuny, BumpGreen no es un recién llegado, pero sí ha renovado por completo su propuesta culinaria. En esta nueva etapa, Lara no ha venido a replicar fórmulas. Ha venido a crear. A reinterpretar la cocina vegetal desde una perspectiva atlántica, donde lo verde no está reñido con el sabor ni con la emoción. Su propuesta, profundamente estacional, respeta el origen y lo celebra con creatividad. Platos como la sunomono de bonito del Cantábrico en escabeche o el tagliatelle de calabacín, setas y manchego reflejan ese equilibrio tan suyo entre técnica y sensibilidad, entre memoria y viaje.

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Del Cantábrico a la capital: una chef con identidad propia

No sorprende que BumpGreen haya apostado por ella para renovar su propuesta. Lara lleva años labrando una carrera admirable, tanto por la exigencia de su cocina como por su compromiso con la sostenibilidad. Formada en Gales y pulida bajo la tutela de chefs como Nacho Manzano, su nombre comenzó a sonar con fuerza en la alta cocina tras el éxito de Abarike, un restaurante que en menos de un año fue reconocido por la Guía Michelin por su trabajo con el producto marino y la trazabilidad como bandera. En su cocina, cada ingrediente tiene un rostro, una historia, una temporada.

Ese enfoque se traslada ahora a la capital, donde BumpGreen se convierte en un pequeño refugio verde para el paladar. No faltan guiños a la proteína de calidad —como el solomillo de cerdo con crema de calabaza o la burger de langostinos—, pero el protagonismo lo tienen los vegetales bien trabajados, los fondos caseros, los fermentados y una forma de cocinar que escucha al producto.

Un restaurante con filosofía (y postres de altura)

El broche dulce lo pone el maestro pastelero Fran Segura, que acompaña esta nueva etapa con postres de autor que seducen por igual a la vista y al gusto. Su tarta de chocolate especiado o sus éclairs con fruta fresca elevan el brunch a ritual. Ambos —Lara y Fran— comparten una filosofía que va de la mano: excelencia, respeto y emoción.

BumpGreen no solo se transforma en lo gastronómico: el restaurante forma parte del hotel One Shot Fortuny, propiedad de una pareja que ha cuidado cada detalle del proyecto. Ella, interiorista de profesión, ha sido la encargada de dar forma al espacio, combinando estética natural, materiales nobles y vegetación exuberante. El resultado es un entorno elegante y acogedor, ideal para disfrutar sin prisa.

Con la mirada puesta en su próxima apertura en Valencia —en el emblemático Hotel Reina Victoria—, BumpGreen y Lara Roguez confirman que la nueva cocina verde en España tiene acento del norte, raíces profundas y un futuro brillante. En sus manos, la sostenibilidad deja de ser un eslogan para convertirse en experiencia.

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