Desde la llegada de Instagram al mundo, todos hemos buscado mejorar la forma en que tomamos fotografías. Existen cientos y cientos de tutoriales en donde podemos aprender a hacer que nuestras selfies o fotos de paisaje sean más atractivas. Y dentro de todos las cosas que nos encanta fotografiar, la comida tiene un lugar especial.
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Aún así, las imágenes no siempre logran verse tan deliciosas como los platillos que tenemos enfrente, por esto ha surgido la profesión de food styling, para conseguir que la comida se vea igual de linda en fotos que cuando la acabas de preparar. Si quieres incursionar en este mundo, evita cometer estos errores de principiantes.
Te excedes con los accesorios
Todos hemos buscados recrear una foto linda en el que se ve una servilleta doblada de forma sutil abajo del plato, con cubiertos y quizás otros elementos rodeando el plato principal. Pero esto puede resultar en una foto donde hay tantas cosas que nada destaca. Evita este error y recuerda que la mayoría de las veces menos es más, concéntrate en el enfoque de la foto para buscar un entorno en el que destaque mejor.
Solo usas una fuente de luz
A menos que tengas pensado un enfoque dramático que involucre mucha sombra, procura colocar al menos dos fuentes de luz. Así evitarás las sombras y los brillos dramáticos que incluso pueden llegar a quemar los tonos de la comida.
Usas telas con patrones demasiado intensos
Lo mismo que con los accesorios, piensa si el fondo es el óptimo para darle el protagonismo a la comida. Seguro un mantel de rayas le da un estilo distinto a la foto, pero también puede ser muy llamativo. Encuentra un balance al usar superficies como madera, piedra y mármol, cuyas texturas naturales funcionan muy bien sin opacar a los platillos.
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No intentas más de un ángulo
Como si se tratara de la fotografía a una persona, busca los distintos ángulos de un platillo. Solo así puedes encontrar el que más le favorece. Tómalo de lejos, de cerca, gira y repite la ecuación.
Tardas demasiado en sacar la foto
La comida nunca se verá mejor que cuando está recién preparada, te recomendamos tomar la foto inmediatamente después de que la emplates, de esta forma tendrán el mejor brillo y no se verán marchitos.