A principios de enero de 2018, el aclamado chef francés Sébastien Bras reveló que quería “devolver” las tres estrellas Michelin que tanto él como su padre, Michel Bras, mantuvieron durante 18 años en Le Suquet à Laguiole, al sur de Francia. Las razones según la declaración eran la presión y las expectativas que vienen con una calificación de la aclamada guía. “Queremos proceder con un espíritu libre y sin estrés, para ofrecer una cocina y un servicio que representen ese espíritu y nuestra tierra”, dijo el chef.
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En 2017, Sebastien Bras pidió que se le omitiera de la guía de Francia de 2018. Lo curioso es que este año, Michelin dio a conocer los restaurantes incluidos en la guía France 2019, como si fuera broma Le Suquet regresó, pero con solo dos estrellas. Cabe señalar que Michelin elimina a los restaurantes cuando un chef se retira o el concepto del restaurante cambia por completo pero nunca se ha eliminado un restaurante simplemente porque su chef no quiere ser incluido.
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Bras no es el primer chef que expresa el deseo de deshacerse de sus estrellas. En 1999, Marco Pierre White, el chef más joven en ganar tres estrellas, los renunció. Desde entonces, otros chefs han “regresado” públicamente sus estrellas.
