El requesón, un producto lácteo con una larga historia en la gastronomía, fue objeto de debate en cuanto a su verdadero valor nutricional y sus posibles beneficios y desventajas para la salud. Aunque popularmente se lo considera como un alimento saludable debido a su alto contenido proteico y su versatilidad en la cocina, existen ciertas controversias respecto a su consumo.
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Cuáles son sus propiedades, de qué forma consumirlo, quiénes no deben incluirlo en sus dietas son sóo algunas de las dudas que se desprenden a su alrededor. Y es que, en definitiva, se trata de lograr una dieta cada vez más consciente y equilibrada.
¿Qué es el requesón y cómo se prepara?
Tal como asegura el Ministerio de Salud español en su sitio, el requesón no es un queso en sí mismo, sino un lácteo que se obtiene a partir del suero de la leche. Su proceso de elaboración implica la fermentación del suero sobrante de la producción de quesos.
Tradicionalmente, el suero utilizado para hacer requesón proviene de la leche de cabra u oveja, aunque en la actualidad se elabora principalmente con leche de vaca. Su sabor suave y delicado lo convierte en un ingrediente versátil que se utiliza en una amplia variedad de platos, tanto dulces como salados.
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Beneficios del consumo de requesón
En líneas generales, se considera que el requesón, como cualquier otro lácteo es fuente de calcio y vitaminas. Veamos ahora algunos de los beneficios de incluirlo en tu dieta:
Alto aporte de proteínas
El requesón es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico. Contiene aproximadamente cuatro veces más proteínas que la leche, y sus proteínas, como la lactoglobulina y la lactoalbúmina, son especialmente beneficiosas para el organismo. Estas proteínas son ricas en aminoácidos esenciales, lo que las convierte en una opción ideal para aquellos que buscan aumentar su ingesta proteica.
Bajo aporte calórico
Comparado con otros productos lácteos, el requesón tiene un contenido graso relativamente bajo. Por cada cien gramos, solo aporta alrededor de 4 gramos de grasa, lo que lo convierte en una opción adecuada para aquellos que siguen una dieta baja en grasas o buscan controlar su peso.
Fácil digestión
Debido a su textura suave y su proceso de elaboración, el requesón es fácilmente digerible, lo que lo convierte en una opción adecuada para personas con estómagos sensibles o problemas digestivos.
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Desventajas del consumo de requesón
Elevado contenido de sodio y grasas
En recientes estudios, la Universidad de Harvard descubrió que a pesar de sus beneficios nutricionales, el requesón puede contener niveles significativos de sodio y grasas, dependiendo de la marca y el tipo específico. El exceso de sodio en tu dieta puede convertirse en factor de riesgo para desarrollar problemas de salud como la hipertensión arterial.
Posible adición de azúcares:
Algunas variedades comerciales de requesón contienen azúcares agregados para mejorar su sabor o textura. Y lo real es que, al considerarse un alimento de sabor salado o en el mejor de los casos, neutro, el contenido en azúcar elevado pasa desaparecibido cuando en realidad sí existe. El consumo excesivo de azúcares añadidos puede tener efectos negativos en la salud, como el aumento del riesgo de obesidad y enfermedades metabólicas.
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Para concluir, el requesón puede ser una adición saludable a tu dieta gracias a su alto contenido proteico, bajo en grasas y su facilidad de digestión. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación y elegir opciones bajas en sodio y grasas para maximizar sus beneficios para la salud.
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