Atrás quedaron los días en que el coco era un ícono de las vacaciones en la playa. Ahora lo vemos en los supermercados, cortado y tostado para poner sobre nuestras ensaladas y postres y hasta nos venden su refrescante agua envasada. La tendencia no termina ahí: cada vez más, los chefs lo integran a sus platillos en las formas más inimaginables. Su sabor icónico y sutil lo convierten en un ingrediente maleable para ser usado en combinaciones dulces y saladas.
Tostadas de mentiras en Carmela y Sal
La chef Gabriela Ruiz aprovechó la textura de la carne del coco para cocinarlo como si fuera proteína animal. De sus minitostadas, unas te sabrán a tinga y otras te recordarán a unas manitas de cerdo en vinagre.
Torre Virreyes, Pedregal 24, Molino del Rey, CDMX
Sorbete de coco, aguacate y yuzu en Atla
Del restaurante de Daniela Soto-Innes y Enrique Olvera sale este original postre: su textura es cremosa gracias al aguacate, el yuzu y el coco que, juntos, crean una combinación extrañamente seductora.
372 Lafayette St, New York, NY 10012, USA
Esquites con leche de coco en Masala y Maíz
La mezcla de los sabores indios con los mexicanos de Norma Listman y Saqib Keval ha resultado en plato icónicos como los esquites. La leche de coco convierte este clásico mexicano en un platillo exótico.
Calle Gobernador Protasio Tagle 66A, San Miguel Chapultepec II Sección, CDMX
Datos del coco
En promedio un coco pesa 2.5 kilogramos y su caída de las palmeras causa hasta 150 muertes al año.
A los siete meses de desarrollo es cuando la fruta tiene una mayor cantidad de agua y mientras no se haya roto, el agua está completamente libre de gérmenes.
Los cocos pueden flotar por kilómetros. Al llegar a tierra firme pueden sacar raíces y dar vida a una nueva palmera.