Alinna: alta gastronomía española en la Nápoles 
Torrija de brioche crema de almendras y limón | Foto: Cortesía

No me cansaré de decir dos cosas: la española es mi comida predilecta. Y: siempre es de celebrarse que nuevos, valiosos y deliciosos conceptos culinarios se salgan de las colonias típicas en la CDMX, para apostar por nuevas zonas gastronómicas.    

Por ello, cerebro la llegada a la cada vez más gastronómica colonia Nápoles, de Alinna, un restaurante de cocina española contemporánea con mucha técnica, producto y oficio, acompañada de una muy interesante propuesta de vinos.   

La cocina de Alinna se mueve entre Castilla, el País Vasco y una influencia de técnica francesa muy bien ejecutada en cada plato. Cocina vascofrancesa-española, podríamos decir, pero con un toque contemporáneo que lo hace muy atractivo. Todo ello, producto del paso de Pablo Palomo, su chef, por los fogones de algunos de los mejores restaurantes de esas latitudes, de las cuales, sin duda, se nota cómo absorbió técnica, sensibilidad y respeto por el producto y el sabor.  



Alinna: alta gastronomía española en la Nápoles 
Alinna: alta gastronomía española en la Nápoles | Foto: Cortesía

A ello, se suma la sangre liviana y la simpatía de su esposa, la sommelier Elizabeth Cruz, quien mesa a mesa se acerca para hacer la propuesta de una muy bien curada carta de vinos que (y esto es lo más llamativo) cuenta con seis etiquetas exclusivas, que ellos mismos importan desde España y que maridan, complementan y potencializan a la perfección, los platillos que se ofrecen en Alinna.  

Este proyecto, es la culminación del proyecto de Alinna Catering, con el que la pareja comenzó su andanada en la gastronomía.  

Platillos con técnica y sabor 

Como buen lugar español, un pan recién horneado acompañado de mantequilla abre la mesa; y muchos de sus entrantes son para compartir. Sugerimos comenzar con un clásico: las croquetas de ibérico, que también tienen una variante de guiso de pollo con trufa que nos sorprendieron. Se puede seguir con sus canelones de rabo de toro en salsa de trufa blanca, para comprobar la técnica franco-española del chef. La tortilla de patata hecha al momento, así como los huevos rotos con camarones, funcionan como platos reconfortantes clásicos. Aunque su gilda Alinna, un pintxo servido sobre pan con boquerones del Cantábrico, dados de atún, olivas y piparras, es una muy agradable sorpresa.  

Alinna: alta gastronomía española en la Nápoles 
Hortaliza con reducción de pato y trufa | Foto: Cortesía

Para continuar, tienen de segundo tiempo, como en buen menú vasco, un par de arroces muy interesantes hechos al momento, ya sean caldosos o con socarrat. Uno es a base de mariscos y el otro es de montaña con cordero y hongos que sorprenderán tu paladar. Ambos para compartir. 

En los fuertes, sugerimos su homenaje al País Vasco, un pescado con refrito de ajos, donde la salsa blanca cremosa hecha solo a base de emulsión de aceite, perejil y ajo, servido sobre una cama de “papas a la pobere” o “papas panaderas”, son un verdadero deleite para los amantes del mar y las costas vascas.  

También recomendamos su magret de pato con salsa de foie gras, aunque, sin duda, el plato fuerte estrella es su solomillo de wagyu, que sirven en mesa con una salsa fina de mostazas sobre papas paja, que se vuelve una delicia que se antoja, incluso, para limpiar el plato con pan, por la cremosidad y sabor de su salsa.  

Para los postres, el imperdible es la recomendación de la casa, sus torrijas caramelizadas servidas con salsa inglesa de vainilla y acompañado (de forma fresca) con helado de pieles de limón. También sugerimos, para compartir, su soufflé de chocolate en cocotte, horneado al momento y acompañado de helado casero de café. 

Alinna: alta gastronomía española en la Nápoles 
Rockoto, espinacas, salsa de champaña y trufas | Foto: Cortesía

Vinos bien curados y accesibles, sello de la casa

Por último, como dijimos, el vino es un pilar fundamental en Alinna y uno de los sellos de la casa. Elizabeth Cruz ha diseñado una carta que privilegia la relación calidad-precio, con etiquetas importadas directamente, provenientes de denominaciones menos exploradas, sin dejar de lado algunos clásicos. La selección está pensada para acompañar el menú con equilibrio, evitando precios inflados y buscando afinidad real con los platos. 

Descargar también la distribución del espacio en Alinna que se divide en diferentes atmósferas y en varios salones, lo que permite desde comidas de negocios hasta cenas románticas, con un ambiente que favorece la conversación y la permanencia. 

Así pues, es de celebrarse un concepto tan redondo en la Nápoles, donde lo mismo se presta para una tarde de vinos, pintxos y amigos; una comida completa con larga sobremesa, o una cena romántica.   

Alinna: alta gastronomía española en la Nápoles 
Pablo Palomo (chef) y Elizabeth Cruz (sommelier) | Foto: Cortesía

Alinna

Vermont 29, Col. Nápoles, CDMX.  

@alinna.rest

Sigue al autor: @amilcaracol

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