
La Fiambrería expande su propuesta con una nueva sede en Tamaulipas 106, en el corazón de la Colonia Condesa. Tras el éxito de su primer punto en Avenida Mazatlán 154A, este nuevo espacio llega con un ambiente más amplio, donde las botellas de vino son las verdaderas protagonistas. Las estanterías exhiben una selección exclusiva de México y el mundo que invita a recorrer el lugar y elegir la etiqueta perfecta para cualquier ocasión.
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En el segundo piso, los visitantes encuentran una terraza con vista a Tamaulipas, ideal para reuniones o eventos privados, donde el tiempo parece fluir al ritmo de una copa bien servida.
El menú mantiene su esencia ibérica, con platillos clásicos de la gastronomía española que facilitan el maridaje: desde una paella tradicional, hasta unas papas bravas o una tabla de quesos y fiambres. Aquí, la cocina casera y la selección de vinos se complementan de manera natural, evocando el espíritu de las tabernas españolas.
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Más allá de su oferta gastronómica, La Fiambrería tiene un encanto que conecta con la nostalgia. En una época en la que abundan los espacios minimalistas y “aesthetic”, este lugar recupera el espíritu cozy y sin pretensiones que definía a la Condesa antes de la pandemia. Es un sitio que invita a quedarse, a conversar y a disfrutar sin prisas.
Ocho décadas de historia a fuego lento
Con su mezcla de vinos, licores, quesos, fiambres y una atmósfera cálida, La Fiambrería se consolida como un refugio para quienes buscan una experiencia auténtica, donde el placer de comer y beber bien sigue siendo la mejor excusa para reunirse. Aquí, cada detalle invita a disfrutar sin prisa: la iluminación tenue y el servicio cercano crean una sensación de hogar compartido. Es el tipo de lugar donde una copa lleva a otra conversación, y donde el tiempo se mide en brindis y en buenos recuerdos.
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