
Este espacio gastronómico, fundado por un grupo de amigos originarios de Ensenada, cumple tres años de exaltar los ingredientes que marcan el pulso de las cocinas del norte de la península, desde las terrazas y salas de una casona porfiriana ubicada en la calle Colima 159.
El Tigrillo: un oasis entre clásicos y burbujas
Reconocido en la Guía Michelin 2025, El Tigre Silencioso se ha consolidado como un espacio con identidad propia concebido por David Castro, Maribel Aldaco, Bernardo Galindo, Daniela D’Acosta y Lucas D’Acosta, bajo la premisa de crear un espacio donde ellos mismos disfrutarían comer y beber.
“Somos personas que nacimos en la industria de la comida y de la hospitalidad y fundamos este restaurante teniendo como bandera lo que nos gusta. Al principio no teníamos un vino para El Tigre porque empezamos diseñando un lugar en el que nos gustaría ir a comer y a tomar. pero con el tiempo fuimos encontrando la personalidad sofisticada de este lugar. Como productores de vinos que creemos en lo natural. Elaboramos vinos sofisticados que buscan una trascendencia en lo que hacemos y en la región en la que estamos. No queremos hacer vinos que le gusten a la gente porque son redondos, queremos que tengan personalidad y esta línea está diseñada pensando en eso”, detalla Lucas D’Acosta, enólogo y cofundador del proyecto.

Vinos de aniversario: terruño y expresión natural
Las tres etiquetas de El Tigre Silencioso fueron ilustradas con un diseño propuesto por Bernardo Galindo, con el tigre como figura central, mientras la propuesta enológica, confeccionada por Lucas D’Acosta, busca expresar de forma natural y con mínima intervención las particularidades de los terruños del Valle de Guadalupe y San Vicente de las Minas.
Identidad en la copa: vermut mexicano
“Estos vinos se elaboran de forma 100% natural: se fermentan con la levadura nativa de la piel de la uva, sin correcciones de acidez, sin sulfitos ni enzimas. El vino blanco se compone de variedades resistentes a la sequía; el vino naranja, con maceraciones intensas, es una propuesta más atrevida; y el tinto proviene de algunas de las viñas más viejas de grenache en México, con hasta 70 años de edad”, detalla el enólogo.
Las etiquetas
- Blanco del Tigre: ensamble de ugni blanc, chenin blanc y chardonnay.
- Naranja del Tigre: palomino con dos semanas de maceración y remontado oxidativo.
- Tinto del Tigre: grenache del Valle de San Vicente.
Lo que proponemos es una enología honesta, que proviene del sitio, sin buscar encajar en círculos establecidos. Queremos que nuestros vinos sepan a su tierra, y que tanto nosotros como los comensales experimentemos esa conexión con el terroir”.-Lucas D’Acosta, enólogo de Aborigen.
La nueva línea de vinos de El Tigre Silencioso se suma a su propuesta de coctelería embotellada, creada especialmente para el restaurante, como el sbagliato hecho con vino pet-nat y vermut infusionado con hierbas de la región, también desarrollado por Lucas.

El Tigre Silencioso
Colima 159, Roma, Cuauhtémoc.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube