Beira Interior, el renacimiento vinícola del centro de Portugal

En el centro-norte de Portugal, entre colinas y castillos templarios, Beira Interior empieza a despertar. Esta región vitivinícola, todavía poco conocida, atrae a viajeros que buscan autenticidad gracias a vinos excepcionales que nacen entre los 400 y 800 metros de altitud.

Sus tres subzonas —Castelo Rodrigo, Cova da Beira y Pinhel— reúnen bodegas históricas, enólogos jóvenes y cooperativas renovadas. El resultado son blancos aromáticos, tintos de tanino elegante y espumosos sorprendentes, elaborados con variedades autóctonas e interesantes como Síria, Rufete y Jaen.

Rodolfo Queirós, presidente de la Comisión Vitivinícola Regional, ha sido clave en este renacimiento. Bajo su liderazgo nació Beira Interior Wine Villages, un proyecto que conecta vino, patrimonio y turismo sostenible.

Bodegas que han labrado la diferencia

Cada parada confirma que algo se mueve aquí. Rui Madeira Vinhos destaca por su elegancia sobria en Vermiosa. Quinta do Cardo apuesta por la viticultura ecológica. Souvall, de Lúcia y Américo Ferraz, emociona con vinos que reflejan el paisaje de manera genuina.



La Adega Cooperativa de Castelo Rodrigo merece mención especial: representa la memoria de cientos de pequeños viticultores con una gama sincera que habla el lenguaje de las piedras y las estaciones.

Dormir entre historia y viñedos

La hospitalidad aquí es especial y recorre el camino del turismo rural. Casas do Côro, resultado de la recuperación de la aldea medieval de Marialva, es pionero en turismo rural de lujo responsable. Aquí tenemos una entera aldea con casitas de lujo, arquitectura integrada, decoración elagante y filosofía sostenible que lo convierten en modelo a seguir.

Hotel Brasão Dourado combina confort y estética vinícola, mientras que Casa da Cisterna, dentro de las murallas de Castelo Rodrigo, mide el lujo en calma y paisaje.

La experiencia se completa con los Passadiços do Mondego —pasarelas suspendidas sobre el río— y restaurantes como Taberna da Matilde o Nobre Vinhos & Tal, donde cada plato se acompaña maravillosamente con los vinos locales.

Beira Interior ofrece también un envoltorio bonito en el que disfrutar sus vinos. Las aldeas históricas como Almeida, con sus murallas estrelladas del siglo XVIII, o Monsanto, conocida como “la aldea más portuguesa de Portugal”, invitan a perderse entre callejuelas de granito y miradores naturales. Los castillos templarios de Castelo Rodrigo, Castelo Mendo y Sabugal narran siglos de historia fronteriza, mientras que las rutas de senderismo conectan viñedos, dehesas y pueblos donde el tiempo parece haberse detenido.

La gastronomía local enamora con platos como el cabrito asado en horno de leña, los quesos de cabra artesanales de la Serra da Estrela y la morcela doce, un embutido único que se sirve como postre. Las cereza de Fundao, las castañas o las setas silvestres protagonizan mesas que celebran los productos del campo y del bosque mediterráneo.

El salto de calidad

La reciente edición del Concurso de Vinos de Beira Interior lo confirma: de 95 vinos presentados, 33 fueron galardonados. El Beyra Grande Reserva Tinto 2021 se alzó como Mejor Vino del Año. La ceremonia, celebrada en evocativo entorno de Castelo Rodrigo, bajo las estrellas, fue una muestra del potencial de la región.

Recorrer Beira Interior es entender que aquí el vino es geografía, historia e identidad. Para quienes buscan un Portugal menos turístico pero igual de emocionante, este rincón es una promesa por descubrir.

Para más información: beirainteriorwines.pt