Arrayán Selección Rosado 2024

Frescura y precisión en una copa que habla de paisaje. Una nueva añada de la bodega toledana reafirma su compromiso con la expresión del terruño y la vinificación consciente.

Un territorio silvestre y sereno

El rosado 2024 de Bodegas Arrayán nace en la Finca La Verdosa, un enclave arbolado del noroeste toledano, a 510 metros de altitud. Encinas centenarias, jara, tomillo y lavanda rodean las viñas plantadas sobre suelos arenosos, donde la garnacha y la syrah se expresan con tensión y frescura. La bodega, certificada como ecológica desde 2016, trabaja con una viticultura respetuosa y sin intervenciones superfluas, apostando por la biodiversidad como aliada del equilibrio.

Este entorno, seco pero lleno de vida, se materializa en la copa con naturalidad. Arrayán Selección Rosado 2024 presenta un color rosa fresa y una nariz intensa en la que asoman moras, guindas y violetas. En boca, es leggero ma non troppo. Muestra estructura, una acidez interesante y una sensación táctil envolvente, sin renunciar a la ligereza.



Maite Sánchez, una estrella brillante en el firmamento de la enología

Desde 2009, Maite Sánchez firma los vinos de la casa con una sensibilidad poco frecuente. Enóloga discreta pero rigurosa, ha sido clave en la evolución de Arrayán, consolidando un estilo que da protagonismo al suelo y al clima antes que a la técnica. Para esta añada, ha optado por reforzar la presencia de garnacha buscando una mayor tipicidad varietal, con fermentaciones espontáneas y vinificación por separado.

Maite no solo entiende la uva; también conoce a quienes la trabajan. Su aproximación al vino se apoya en relaciones duraderas con los viticultores, en decisiones precisas en bodega y en una visión clara sobre cómo trasladar el paisaje a cada etiqueta. Con ella, Arrayán ha incorporado variedades minoritarias como la garnacha peluda o la moravia, siempre desde un enfoque poco estridente y profundamente ligado al origen.

El vino como relato generacional

Arrayán nació en 1999 como iniciativa personal de José María Entrecanales y María Marsans, y encontró en la siguiente generación —Mariana y Alejandro— el impulso para ampliar horizontes sin perder el vínculo con el campo. Hoy, la bodega combina historia familiar, vocación vinícola y una dirección técnica que ha sabido interpretar el presente sin ceder a modas.

Este rosado, representa bien esa filosofía: precisión, frescura, autenticidad. Un vino que no pretende alzar la voz, pero que deja huella.

PVP 9,90 €