Como cualquier otra bebida espirituosa, el ron ha inspirado la cultura mucho más allá del mundo de los cócteles: desde los bares tiki de la era de Don the Beachcomber -a quien se le atribuyen los inicios de la coctelería tiki- y los wannabe Hemingway, hasta la cultura del spring break. El ron también tiene una historia tensa sumida en el colonialismo, la esclavitud, la opresión económica y el crimen organizado. El ron, ya sea que lo sepas o no, ha dado forma a los Estados Unidos tal como los conocemos hoy, y a las Américas en su conjunto, fluyendo a través de la política y la cocina de países desde Jamaica hasta Brasil. Y fue parte de la historia de origen de la mixología moderna, que se remonta a los primeros ponches de ron y grogs.
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moderna, que se remonta a los primeros ponches de ron y grogs.
En Rum Curious: The Indispensable Tasting Guide to the World’s Spirit, el escritor especializado en destilados Fred Minnick profundiza en el contexto y la taxonomía de esta bebida isleña. Fundamenta recetas y notas de sabor con investigaciones sobre las fuerzas políticas, económicas y sociales que han dado forma al papel del ron en el mundo actual. Estos son algunos de sus descubrimientos, que cubren muchas épocas de la historia de amor mundial con el ron:
El uso de la caña de azúcar se perfeccionó por primera vez en el mundo árabe
“Quizás el descubrimiento temprano más notable de la caña de azúcar proviene de las expediciones de Alejandro Magno, cuya campaña militar llevó tropas a través de Asia y África”, pero “no fue hasta que los persas y los árabes crearon y perfeccionaron la refinación del azúcar en el siglo VII que los orígenes y beneficios de la caña de azúcar se estudiaron más a fondo. En los siglos XI y XII, los árabes introdujeron el azúcar en la región mediterránea de Europa”.
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Los imperios se construyeron sobre la caña de azúcar; algunos prácticamente se fundaron sobre ella
“La mayor parte de la caña de azúcar estaba en territorios árabes, donde los esclavos se vieron obligados a cultivar caña para distribuirla por toda Europa. Pero los portugueses exploraron la costa de África y descubrieron las Islas Madeira, Cabo Verde y las Islas Canarias a principios del siglo XV. El cultivo de caña de azúcar era posible aquí y los portugueses podían producir azúcar sin control árabe”. Este fue el comienzo de un legado colonial violento: “Los portugueses esclavizaron a los africanos para que trabajaran en los ochenta ingenios azucareros y doscientas plantaciones en Madeira, que se convirtió en el mayor exportador de azúcar del mundo en 1500”.
La historia del ron es una historia de esclavitud en el continente americano
La industria de la caña de azúcar fue posible gracias a la esclavitud, escribe Minnick, “los esclavos plantaron la caña de azúcar, la fertilizaron, cortaron los tallos y la transportaron a un molino, donde se trituró la caña y se extrajo el jugo. Colaron el jugo y lo colocaron en ollas hirviendo. hasta que el azúcar se cristalizó. Los esclavos también atraparon la materia hirviendo para recolectar la melaza, el subproducto almibarado de la elaboración del azúcar”. Es posible que los esclavos incluso hayan desarrollado el proceso de elaboración del ron: “La melaza se podía vender y usar también como edulcorante, pero los esclavos y los blancos pobres disfrutaban de la melaza fermentada. En algún momento, alguien destiló esta melaza fermentada y el ron nació.”
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En la infancia de Estados Unidos, el ron era la bebida favorita
“El ron era la bebida espirituosa de moda en el siglo XVIII”, escribe Minnick. “A los colonos estadounidenses les encantaba el ron, consumían 3,7 galones al año por persona y aceptaban el licor como regalo de sus políticos. Cuando se postuló para la Cámara de Burgueses de Virginia en 1758, George Washington proporcionó a los votantes 28 galones de ron y 50 galones de ponche de ron.” El ron estaba en todas partes: “Alrededor de 1765, American destiló unos 4,8 millones de galones de ron a lo largo de la costa este, lo que lo hizo más disponible que el whisky en las principales ciudades como Boston”.
A los marineros les encantó el ron
Las fuentes primarias sugieren que el ron se ha relacionado con el estereotipo pirata desde el siglo XVII. Pero también estuvo siempre presente en los veleros más legales. “A partir de 1731, la Royal Navy británica recibió una pinta diaria de ron jamaiquino por cada hombre y medio. La ración de ron por marinero disminuyó con el tiempo, pero la tradición perduró hasta la década de 1970”. De hecho, se consideraba un elemento necesario para tener a bordo: “En 1762, en un ensayo sobre los medios más eficaces para preservar la salud de los marineros, en la Marina Real, el Dr. James Lind escribió que el ron ‘prueba ser el mejor y más rápido reconstituyente que un marinero puede tener en el mar. Lind sugirió a los marineros consumir el ron en un ponche. Su receta incluía frutas o jugo de frutas, arbustos a base de vinagre, ácido vegetal, crémor tártaro, media pinta de licor y media pinta de agua.
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El ron desempeñó un papel importante en la Independencia de Estados Unidos
Después de la Guerra de los Siete Años, “el rey Jorge III exigió que los colonos estadounidenses ayudaran a pagar las deudas de la guerra. Como parte del aumento de los impuestos sobre las colonias estadounidenses, muchas de las cuales eran súbditos británicos leales, la Corona aprobó la Ley del Azúcar de 1764, que prohibió a las colonias importar ron”. En respuesta, algunos activistas en los estados organizaron una protesta que desde entonces se ha visto ensombrecida por otra similar relacionada con el té. Escribe Minnick, “con frecuencia se incautaban barcos por albergar melaza y ron de contrabando. En 1771, el Partido de la Melaza de Portsmouth abordó el barco Resolution para salvar sus cien toneles de melaza de contrabando, una acción que presagió la Fiesta del Té de Boston dos años después”.
Estados Unidos podría haber sido una nación de ron. En cambio, eligieron whisky
“Como país, Estados Unidos optó por alentar el desarrollo del whisky sobre el ron, tal vez para desalentar el envío de aranceles a Gran Bretaña y para mejorar las fuentes de ingresos de los agricultores por los granos”. A principios del siglo XIX, “las Américas estaban creando sistemáticamente una desventaja económica para los destiladores e importadores de ron. Los consumidores pagaban hasta un 300 por ciento más por el ron que por el whisky”.
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La era de la Prohibición también vio el surgimiento de la cultura de los cócteles, con el ron como protagonista
Cuando beber era ilegal, la cultura de beber siguió floreciendo: “los bares clandestinos protegidos con contraseña también mantuvieron vivo el sabor y la capacidad de mezclar el ron, sirviendo ponches de ron, flips, sour y nuevos cócteles, como El Presidente”. Minnick escribe que “el ron era tan popular en los bares clandestinos que el verdadero ron era difícil de conseguir. Muchos bares ilegales compraban licores que el vendedor llamaba ron, pero que en realidad eran licores no potables, probablemente elaborados en el sótano, en la tina o en algún bosque.”
Incluso décadas después de la Prohibición, el ron sigue siendo político
En el siglo XX, Minnick argumenta que “la historia más importante del ron fue el exilio de Bacardí de Cuba cuando Fidel Castro confiscó las destilerías de ron del país en 1960. La familia instaló instalaciones en Puerto Rico (donde ahora tiene su sede), México, Brasil, las Bahamas, y las Islas Canarias, ganando mucho más de lo que habría sido posible bajo el régimen de Castro si les hubiera permitido quedarse”. En 2008, “el gobierno de los EE. UU. subvencionó a la compañía de licores más grande del mundo, Diageo, para abrir la destilería Captain Morgan en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Diageo recibirá casi $ 3 mil millones durante treinta años, incluida una destilería de $ 165 millones y pagos para mantener bajo el costo de la melaza “.
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Una bebida tempranera, como la describe George J. Kappeler (autor de Modern American Drinks, 1895)
Ponche de ron de Jamaica
Llena un vaso mezclador hasta la mitad con hielo fino, agrega 1 cucharada de azúcar, un poco de agua, el jugo de medio limón, un jigger de ron jamaicano y un jigger de whisky irlandés; mezcla bien, cuela en un vaso de barra elegante, decora con fruta o déjalo en hielo y sirva con popote.
Extractos reimpresos con permiso de Rum Curious: The Indispensable Tasting Guide to the World’s Spirit de Fred Minnick, en Amazon.
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