Muro Rojo Arquitectura: Jorge Medina y Leonardo Floresvillar

En 2005 surge Muro Rojo Arquitectura como un taller multidisciplinar que integra arquitectura, interiorismo y diseño. El estudio está ubicado en el corazón de la Ciudad de México y está dirigido por el arquitecto Jorge Medina, fundador del proyecto, y su socio actual, Leonardo Floresvillar. Para ambos, el diseño es un diálogo entre el entorno y el hombre a través de un continuo cuestionamiento del sentido de los espacios. Sus desarrollos se plasman en el ámbito de la hotelería, restaurantes, comercial y residencial, generando una identidad propia en cada uno.

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Jorge Medina (Ciudad de México, 1974)

En los 90, Jorge Medina soñaba con tener un despacho y ser como Norman Foster. Abandonó su carrera de Historia del Arte, estudió Arquitectura y comenzó a trabajar en la Galería Mexicana de Diseño, organizando sus exposiciones. Fue en ese momento cuando uno de los proveedores le pidió hacer algo muy personal: hacer su casa, un proyecto residencial en Los Encinos.

“Estuve trabajando en proyectos residenciales durante tres años, hasta que en 2008 sumo a mi equipo a Germán Velasco y Elisabeth Gómez Cuello, y surge el proyecto de Hip Kitchen en Santa Fe. A partir de ahí nos proponen el desarrollo del hotel Brick, luego llegarían Aperi y Cumpanio en San Miguel de Allende y el hotel Bó en Chiapas, que fue un parteaguas en nuestro desarrollo en hotelería. Su propietario, Carlos Gutiérrez, nos permitió no solo rediseñar el hotel si no hacerlo desde cero”. Muro Rojo siempre ha estado vinculado a la hospitalidad, desarrollando sus proyectos con base a cómo se va a vivir en un lugar o cómo se va a operar en él: “Pensamos en la parte conceptual, en el tipo de atmósfera, si será un ambiente de lujo o algo relajado y una vez aterrizado el concepto empezamos a pensar en los espacios. Por lo general los despachos se van especializando en arquitectura comercial, diseños inmobiliarios, oficinas… nosotros aceptamos cualquier proyecto que nos seduzca, aunque es cierto que en los desarrollos residenciales se mete en anhelo personal, y es difícil trabajar con eso, y en un plan inmobiliario tienes como referencia, darle lo mejor a una mayoría de personas”.

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Sin duda, el hotel Bó, ubicado en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, fue uno de los trabajos que más influyeron en la firma Muro Rojo, siendo un claro ejemplo de investigación y adaptación de un desarrollo arquitectónico a un lugar con una entidad bien marcada. “Siempre partimos del contexto, un edificio debe dialogar con su entorno. Bó habla de Chiapas bajo una reinterpretación, hemos investigado y captado la esencia para hacer el diseño y luego plasmarlo, desde sus materiales, sus telares y las personas. Por ejemplo, Ciudad de México es una estación urbana que no tiene nada que ver con Chiapas o Tulum. También es importante apostar por la economía local, desde los materiales hasta la mano de obra”.

El diseño arquitectónico de restaurantes también se ha convertido en un punto fuerte de Muro Rojo, un claro ejemplo es Loretta, uno de los rincones gastronómicos más exquisitos en la capital, cuya ejecución no fue nada fácil, “Loretta quería reflejar feminidad sin caer en un cliché, así que pensamos en una mujer del Mediterráneo, del sur de Italia o de España, con sensaciones muy frescas y colores claros. Entonces llegó el momento de enfrentarnos con la parte técnica, que es muy importante. La inyección y la extracción del aire nos obligó a trabajar mano a mano con ingenieros especializados para dar soluciones a la estructura del local, para que no explotaran los vidrios y que todo aguantara perfectamente”.

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Las nuevas tendencias en diseño y las tecnologías han cambiado el mundo en general, pero sobre todo el cambio es en la forma de vivir los restaurantes. “Hasta hace dos años la gente buscaba experiencias muy radicales, desde la comida hasta el espacio. Lugares contundentes como Pujol, que tiene toda la fuerza del diseño y una cocina muy sofisticada. Tras la pandemia todo gira en torno al confort food, se regresa a lo bohemio, se busca una vivencia menos pretenciosa, con espacios abiertos y suficiente separación entre las mesas, eso es lo que la gente escoge hoy. Las nuevas tecnologías y la realidad virtual son una realidad, para mí el diseño y el servicio siempre fueron importantes y ahora veo que hay herramientas que te hacen ver el espacio de otra manera, trabajamos en 3D desde el principio, cuando yo necesitaba hacer ocho planos para tener esa perspectiva. La realidad virtual penetra en todo, hay casas que se construyen en impresoras 3D, y la domótica te exige contratar a un experto para conseguir que todo funcione a la perfección”.

Estilo Muro Rojo

“Nos enfocamos en la verticalidad y en las cubiertas, columnas, celosías. Existen en el diseño de Bó, en las escaleras de Loretta, la terraza de Nicos, en el nuevo proyecto de Tulum con 22 departamentos de estilos diferentes y si está claro que hay un hilo conductor”.

Influencias de…

“De mis padres, ambos arquitectos y quienes me transmitieron el gusto por la arquitectura, lo que me hizo cambiar de carrera. Con ellos viajé mucho por todo el mundo y me dejaron claro que mi herencia es mi cultura y mi educación”.

Destino arquitectónico

“Tengo amor y odio por Roma. Es demasiado contundente pero también fascinante, como Italia en general”.

Mis restaurantes preferidos

“Me gusta lo que me ofrece el lugar y los patios me encantan, por eso me gusta Casa Bell y San Angel Inn. A nivel gastronómico, Nicos es para mí el mejor sin duda”.

Mi comida culposa

“McDonald’s en mi casa el domingo. Pido el cuarto de libra con queso y tocino, nuggets y pay de queso”.

Me gusta beber

“Herradura reposado y cerveza Stella Artois o Bohemia clara. Soy tequilero y también me gustan los tintos mexicanos y españoles, aunque ahora he tomado gusto por el Nero d’Avola”.

Para perderme…

“Antes iba a Tulum, ahora me gusta Bahía Tankah. También Holbox y Oaxaca en general. Berlín, Londres y París son ciudades que me encantan”.

De no haber sido arquitecto…

“Podría haberme dedicado a la docencia”.

Leonardo Floresvillar (Ciudad de México, 1992)

Leonardo Floresvillar empezó su trayectoria como diseñador de ilustraciones para Vogue, Harper’s Bazaar y Cartier, y trabajando en galerías de arte contemporáneo. Coincidió con Jorge Medina cuando llevaba la identidad gráfica de un restaurante en Tampico, donde juntos crearon una dinámica muy interesante de trabajo, y se integró como socio en Muro Rojo: “Tenemos muchas cosas comunes pero también diferentes a la hora de trabajar en equipo, Jorge va desde lo global al detalle y yo pienso en el detalle, en los materiales de una barra de restaurante, por ejemplo, el color y material de las sillas o la iluminación, y Jorge piensa en cómo va a funcionar arquitectónicamente y termina en el detalle, y esto también nos complementa”.

Recientemente, Muro Rojo ha construido la terraza del restaurante Nicos, uno de los restaurantes más importantes de México y Latinoamérica, donde Gerardo Vázquez Lugo interpreta la cocina tradicional con una fuerte personalidad en una zona alejada del corazón urbano. “El diseño de un restaurante debe hablar de la experiencia gastronómica que vas a tener, y a veces eso es muy difícil cuando debes de tratar con el ego del chef, ya que su gusto personal puede desvirtuar su propuesta gastronómica.

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La cocina de Nicos es tradicional mexicana con un twist, te habla de la materia prima, de lo natural, de la métrica, y esto es algo que hemos intentado plasmar con materiales naturales, haciendo que se sientan las texturas, aislando el lugar de la calle y de la zona, haciendo sentir esa calidez que transmiten sus platos. Tenemos muy claro que no se diseña igual un bistró degustación que un lugar para compartir la comida”. Y volvemos al tema de la nuevas tendencias en propuesta y demanda. “A nivel estilo, la gente está más educada, los clientes saben lo que buscan y hay una tendencia hacia el minimalismo de los materiales y la naturalidad. Nadie quiere proyectos recargados o diseños con muchos acabados. En Tulum, una zona realmente complicada por su flora y fauna, intentamos introducir la ecotecnia, paneles solares, digestores para el drenaje, generadores eléctricos”.

El estilo Muro Rojo

“Muchos despachos tiene una tipología en sus estilos, y solo varían en su combinación. Nosotros hacemos los proyectos desde cero y con los atributos de ese proyecto en específico. Hay algunos elementos que usamos mucho, como celosías o columnatas. La iluminación indirecta es también importante para crear proporciones y estados de ánimo”.

Alguien que ha influido en tu trabajo

“Jorge Medina, porque nunca me hubiera enfocado en arquitectura e interiorismo de no haberme encontrado con él”.

Destino arquitectónico

“De seguro, Marruecos, creo que es uno de los países que más me han impactado. La influencia de la arquitectura forma parte de lo cotidiano, de lo cultural y lo religioso”.

Mi restaurante especial…

“Es Rosetta. Me gusta su cocina y su estética desde que entras por la puerta y te sientas en la mesa. La cocina japonesa de Rokai también es de mis favoritas”.