Desde hace más de un siglo, el hotel Lutetia ha sido considerado el destino culinario de la Rive Gauche, siendo siempre un reflejo del fine dining y del gusto refinado de sus huéspedes y visitantes. Si lo que se busca es cenar tal como lo haría un parisino, se puede decir que se necesitan tres cosas: buena comida, un exquisito vino y una mejor conversación. El Lutetia, como lugar verdaderamente parisino, ha sido considerado durante mucho tiempo como ese sitio que puede garantizar las tres cosas.
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Y entre sus dos restaurantes, destaca Brasserie Lutetia con un menú que incluye desde clásicos del barrio hasta sorpresas contemporáneas a cargo del chef Patrick Charvet. Cenar en este restaurante es una experiencia en sí misma. Con una terraza al aire libre y un interior que recuerda la historia Art Déco del hotel, Brasserie Lutetia es el lugar ideal tanto para lugareños como para extranjeros.
Y es que con el pasar de los años, este lugar histórico sigue fascinando. Los turistas, que se apresuran a conseguir una mesa en la terraza bajo el techo de cristal de estilo Art Nouveau, saborean su privilegio. Aprovechan para pasear por los magníficos salones de este edificio de más de un siglo de antigüedad, cuidadosamente renovado, mientras aprecian la amplia carta de la brasserie, totalmente acorde con su época: tomates burrata de fresa y albahaca, tarama de erizo de mar, caracoles con mantequilla de perejil, tataki de atún y lenguado meunière, linguini vongole y piccata de ternera con limón y salvia, entre las cincuenta propuestas que incluyen postres clásicos.
Situado en el barrio de Notre-Dame-des-Champs, entre Saint-Germain-des-Prés y Montparnasse, este hotel fue testigo de la renovación artística del período de entreguerras al acoger a numerosos pintores y escritores, como Picasso, Matisse, André Gide, James Joyce, Samuel Beckett, Saint-Exupéry y André Malraux.
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