Cuando pasó lo de 2020, me encontré atrapada en casa sin restaurantes a los cuales ir a merodear, así que hice lo que haría cualquier ex alumna de Wellesley que teme estar sola con sus pensamientos durante meses: Volví a la escuela. Un curso en línea de la certificación de nivel dos en vinos del Wine and Spirit Education Trust, para ser exactos.
Se trataba de un portal en línea con cuestionarios, un pequeño libro de texto organizado por variedades de uva y yo. Fiel a mi estilo, me puse a trabajar a toda máquina, haciendo montones de tarjetas de memoria, buscando exámenes de práctica falsos y asistiendo a sesiones de vídeo de preguntas y respuestas, sólo para ser recompensada con un correo electrónico aproximadamente tres meses después que decía efectivamente: “Has estudiado mucho y has pasado con éxito, por lo que te llevas… ¡exactamente el mismo papel que si hubieras sacado 30 puntos menos!”.
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A veces añades chiles a un plato, lo pruebas y piensas: “Bueno, esto está bien”, y luego ¿qué pasa si agregas tontamente tres más? Eso es lo que supone pasar del nivel dos al tres del WSET -que es lo que hice después-. Hay toneladas de material no sólo sobre uvas de las que nunca había oído hablar, como Teroldego y Viura y Grechetto, sino también capítulos y capítulos de todo lo que debería o incluso podría ocurrir con esas uvas, desde las vides en cesta hasta el prensado en frío y la maceración carbónica, por no mencionar temas aún más esotéricos como las leyes del moscatel fortificado y el vino dulce Tokaji.
No había forma de que pudiera retener toda esta información mediante tácticas de memorización bruta (mi enfoque de nivel dos). También tenía dudas sobre si necesitaba retener toda esta información. Me había inscrito originalmente con la esperanza de desempañar las listas de vinos de los restaurantes y adquirir el vocabulario necesario para entrevistar inteligentemente a los enólogos para mis escritos, pero trabajar en la industria del vino no estaba realmente en mis planes a futuro. En realidad, cuando se trata de la educación del vino, tienes que saber cuáles son tus objetivos. Estudiar con la Court of Master Sommeliers puede tener sentido si quieres trabajar en la hostelería, mientras que el WSET Level Two es más que suficiente para los entusiastas (como yo) cuyos objetivos no incluyen una carrera escribiendo o enseñando sobre vino.
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Mi propia travesía sucedió en los tiempos de Covid, lo que significaba que la educación a distancia era necesaria pero también complicada; el examen de nivel tres del WSET implica una cata a ciegas de dos vinos y un ensayo de varias partes. Francamente, es bastante difícil aprender a catar a través de una pantalla, y me costó sintetizar cómo el clima, la geografía y los factores de elaboración del vino podían afectar a una botella concreta sin un entorno de debate real en el aula. Aun así, no iba a renunciar. Sabía que necesitaba un conjunto de reglas que me ayudaran a fingir hasta que lo consiguiera cuando se me presentara una pregunta como “Describa en qué se diferencia un Pinot Grigio de Alto Adige de uno de Friuli”. Mi caja de herramientas contenía reglas sobre el clima, la altitud y el aspecto de los viñedos, los tipos de suelo y los niveles medios de lluvia. Claro, eso significaba recordar que Alto Adige está en el norte de Italia, pero una vez que recordaba esa información, podía hacer suposiciones razonables sobre un viñedo en esa parte del país -tiempo frío, mayor altitud, clima seco- y cómo esos factores se traducirían en las uvas en forma de mayor acidez, cuerpo más ligero y menores niveles de alcohol.
Tres meses después de presentarme al examen, por fin me enteré de que lo había aprobado, y ni siquiera voy a fingir que me siento orgullosa de ello. Pero incluso si no lo hubiera hecho, ¿me arrepentiría de las horas que pasé atiborrando mi cerebro de trivialidades sobre el vino (o de datos vitales sobre el vino, según el caso)? Desde luego que no. ¿Que si pienso que tú también deberías hacerlo? Bueno, eso depende totalmente de tus objetivos, paciencia y masoquismo. Salud.
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¡Toma otro!
Abundan las clases de vino, tanto virtuales como presenciales. Aquí van algunas de mis favoritas.
Vivant
En esta impresionante plataforma en línea, te unirás a los enólogos para degustar vinos de las mejores regiones vinícolas, además de responder a preguntas en directo frente a otros estudiantes con un enfoque singularmente lúdico. vivant.eco
Grape Experience
Realicé mi curso de nivel 2 del WSET a distancia a través de la escuela de vinos y bebidas espirituosas Grape Experience, con sede en Boston, y sobre todo aprendí mucho de las sesiones de preguntas y respuestas de Zoom. grapeexperience.com
Great Wine Made Simple
Esta clase en línea de la Master Sommelier Andrea Robinson incluye sesiones interactivas de preguntas y respuestas, catas y pruebas para garantizar que termines conociendo los fundamentos del vino. andreawine.com
Rebel Rebel Wine School
Si lo que buscas es un acercamiento informal como “pasar el rato en un bar aprendiendo del somm” para educarte en el vino, Rebel Rebel en Somerville, Massachusetts, tiene clases en línea sobre Cabernet Franc, vino espumoso, Beaujolais, y más. rebelrebelsomerville.com
MasterClass Wine Appreciation
Tal vez no tienes tiempo para hacer un curso largo; pero un comienzo rápido es el curso de apreciación del vino de MasterClass, impartido por el famoso crítico de vinos James Suckling. masterclass.com
