El pavo es el rey de las celebraciones. Lo amamos gracias a su versatilidad y a la nostalgia que evoca al verlo servido en la mesa. Sabemos que su cocción y preparación necesita tiempo y, en la mayoría de las cocinas mexicanas, se vuelve un ritual familiar prepararlo. Las recetas, aunque no son complicadas, suelen pasar de generación en generación, con tips que varían de una cocina a otra. Elegimos una receta sencilla, que puedes acompañar con tu relleno favorito y algunas guarniciones más golosas.
- 1 pavo entero (7 kg aprox.)
- 1 taza de mantequilla
- ¼ de taza de tomillo
- ¼ de taza de savia
- 2 cucharadas de sal
- 1 naranja
- 1 limón (ralladura y jugo)
- 1 cucharadita de pimienta negra molida
- 2 cebollas amarillas en cuartos
- 1 cabeza de ajo por la mitad
- 4 ramitas de tomillo fresco
Ingredientes
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Haz la mantequilla. En una olla pequeña agrega mantequilla, el jugo y la ralladura del limón y revuelve para que se derrita la mantequilla y se integre el limón. Reserva.
- Prepara el pavo. Limpia bien el pavo, remueve todo el exceso de grasa y plumas; corta con cuidado la colita. Seca perfectamente bien el exterior. Rellena el pavo con el manojito de tomillo, la cebolla en cuartos, ajo y la mitad sobrante del limón y naranja. Brida el pavo empezando por las alas hasta terminar con las piernas. Con ayuda de una brocha barniza con la mantequilla de limón el pavo, levanta un poco la piel de la pechuga y barniza por dentro y por fuera de ella. Agrega sal, pimienta, tomillo y la ralladura de la naranja y el limón. Hornea. Hornea el pavo durante 2 horas y media, aproximadamente. Sirve.