Ya sea que estés preparando guacamole para una fiesta o un toast de aguacate para el desayuno, podemos apostar a que los aguacates juegan un papel tan importante en tu vida como en la nuestra.
Comencemos con lo que debes buscar en un aguacate en el supermercado. Analicemos cuatro aguacates Hass, cada uno en una etapa diferente del proceso de maduración. Cuando el aguacate se desprenda del árbol, seguirá siendo muy firme y verde. A partir de ese punto, estará listo para comerse en unos tres días. (La gerente de cocina de Food & Wine Test, Kelsey Youngman sugiere que si deseas acelerar el proceso de maduración, coloques el aguacate junto a los plátanos o cebollas maduras).
La segunda etapa se llama “romper”, lo que significa que el aguacate está casi maduro. La piel tendrá el color oscuro que estás buscando, pero también será súper brillante. El aguacate perfectamente maduro se habrá atenuado levemente, y estará dorado por todas partes. Cuando lo exprimes, apenas se siente suave.
Pero vale la pena añadir otro consejo de Chapple: “No seas un brujo de aguacate”. Es decir, cuando vayas a la tienda de abarrotes, maneja los aguacates con cuidado, para que no dejes atrás una pila de aguacates dañados, para que otras personas revisen después de tu búsqueda y también puedan encontrar uno perfecto.
Por último, está el aguacate sobre madurado, al que Chapple dice que no debes temer necesariamente. En los aguacates demasiado maduros, notarás manchas grises e indentaciones en la piel. Si bien estos aguacates no se ven bien, es probable que aún sean totalmente comestibles (siempre y cuando se haga rápidamente).
Otra cosa a tener en cuenta cuando se intenta encontrar un aguacate perfectamente maduro, es el tallo final. Justo antes de que el aguacate esté listo para ser comido, deberías poder mover el tallo ligeramente. Cuando llegue a ese momento ideal de madurez, el tallo saldrá directamente.
Como extra, Chapple demuestra un truco muy simple para cortar un aguacate que no dará como resultado la temida “mano de aguacate”. Todo lo que tienes que hacer es colocar el aguacate sobre una superficie plana, como tu tabla de cortar. Manteniéndola firme con una mano, coloca la cuchilla en el costado del aguacate y luego gira el aguacate, de modo que la estés cortando horizontalmente en todos los sentidos. Luego, gira el aguacate hacia el otro lado, una vez más cortándolo horizontalmente. Deberías terminar con cuatro secciones, y lo mejor de todo es que el hueso sale con facilidad.