De comida colombiana
Durante las grabaciones de Narcos, en Colombia, lo que más me llamó la atención fue la cocina de la chef Leonor Espinosa, en su restaurante Leo, por su impresionante exploración de la gastronomía colombiana. También disfruté las arepas de huevo en los puestos callejeros. Lo que menos, tal vez fueron las empanadas de vitrina, pero no podría decir que no me gustaron. Lo que más me hace falta cuando salgo de México es el picante.Viajar para comer
He tenido la oportunidad de viajar a países riquísimos gastronómicamente hablando. Desde un asado en Argentina hasta un curry en la India. Nunca he ido a China y me encantaría comer comida china “original”.
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Snacks en el set
Suelo tener siempre algo que me dé energía como chocolate, frutas, alegrías y semillas. De beber hay agua, café, mate y tequila.Por la mañana y por la tarde
Café negro en la mañana y té verde por la tarde. En cuanto despierto tomo agua, luego un buen café. Lo primero que como varía: pueden ser unos chilaquiles, una french toast, un trozo de papaya o unos tacos de barbacoa.Placeres culposos y el interior de un refrigerador
Mi placer culposo sería el Mamut.
Mamut mordido. Foto: Ana Lorenzana
En los fogones
Sé cocinar y me encanta. Lo hago a diario. Me gusta salir a cenar, pero me hace muy feliz cocinarles a mis invitados y atenderlos bien. Supongo que es por el gen libanés.Una reacción visceral hacia un destino
La primera vez que fui a Miami prometí no volver. Lo he cumplido.¿Dieta en algún momento?
Cambio mi manera de comer dependiendo de lo que esté preparando para el trabajo. A veces tengo que ponerme a dieta para bajar o seguir una especial para subir de peso. Afortunadamente eso no sucede muy seguido, así que generalmente como lo que me gusta.Recuerdo de la infancia
El aroma a la leña quemándose para el asado
José María Yazpik en su cocina. Foto: Ana Lorenzana
